Con el conflicto entre Rusia y Ucrania estamos ante la inauguración de una nueva confrontación geopolítica y, por lo tanto, alejados de las certezas. El mundo, como lo conocemos, está en el debate de su reconstrucción y lo que ocurre en esa parte del planeta es solo el principio de un reacomodo y de la exigencia de un nuevo acuerdo entre las grandes potencias, señalaron expertos en la UNAM.
Durante el conversatorio “El gran juego del siglo XXI. Ucrania: Reflexiones generales”, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), Arturo Oropeza García, académico de la entidad, consideró:
Estamos ante el “gran juego de los imperios” donde son tres los actores en la mesa, los cuales encabezan un nuevo orden que nos acompañará en el siglo XXI.
Al respecto, Ariel González Levaggi, de la Pontificia Universidad Católica Argentina, coincidió en que es una crisis que va a durar unas semanas más. A pesar del despliegue militar, las posibilidades de un conflicto armado son aún bajas, y puede haber una oportunidad para la diplomacia. La conflagración expresa los cambios que se producen en el orden internacional, donde hay poderes cada vez más equilibrados en el “triángulo” Rusia, China y Estados Unidos.
Para Francisco Javier Haro Navejas, de la Universidad de Colima, no se puede garantizar el comportamiento de los actores, ni determinar qué harán; pero lo que se puede decir es que estamos ante una reconfiguración y que los próximos serán meses en los que se van a reacomodar y buscar alianzas.
Al hacer uso de la palabra, el integrante del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, Cassio Luiselli Fernández, consideró que Ucrania es percibida por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, como parte de su zona de influencia. Se trata de uno de los países ex-soviéticos que más rápido y con fuerza han abrazado la democracia y que trató de acercarse a instituciones occidentales como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). “Pero Rusia no está dispuesta a dejarlo ir, porque es geopolíticamente vital para esa Federación”.
Oropeza García prosiguió con su intervención y dijo: estamos ante la “crónica de un choque anunciado” que se venía manejando a partir de finales del siglo pasado, donde los actores oficiales internacionales no habían querido tomar nota porque “no se esperaba que este tipo de confrontación creciera a lo que parecería una escalada militar respaldada por 130 mil soldados que están rodeando a Ucrania. No es menor lo que está pasando”.
Estamos en presencia del fin de la dominación occidental por razones económicas, y del renacimiento de las sociedades asiáticas en gran escala, teniendo a Rusia como un actor relevante, opinó.