Personas quienes a partir de la niñez y la adolescencia presentan dificultades en la interacción social, la comunicación y la flexibilidad de pensamiento pueden presentar síndrome de Asperger, trastorno del espectro autista -que afecta a 400 mil niños mexicanos- cuyos síntomas variables dificultan el diagnóstico temprano.
Las especialistas en trastornos del desarrollo de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, Ana Shizue Aoki Morantte, y del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina (FM), Diana Patricia Guízar Sánchez, expresaron lo anterior y refirieron que se trata de un padecimiento neurológico y del desarrollo.
“Es un síndrome neuropsiquiátrico que presenta variaciones del desarrollo regular del sistema nervioso, lo cual trae como consecuencia particularidades psicológicas, conductuales, emocionales y cognoscitivas”, dijo Shizue Aoki Morantte.
En conferencia de prensa a distancia, en ocasión del Día Internacional del Síndrome de Asperger, que se conmemora el 18 de febrero, explicó que implica una alteración cualitativa de la interacción social, así como patrones, intereses y actividades restrictivas, repetitivas y estereotipadas.
Las personas muestran indiferencia para interactuar con sus pares, dificultades para interpretar claves sociales, así como conducta social y emocional inadecuada, intereses limitados, preferencia por la memorización antes que obtener el significado, adhesión repetitiva y exclusión de actividades. Es común que memoricen algunos temas, por lo que pueden destacar en ciertas áreas relacionadas con el manejo de datos, ingeniería y matemáticas, señaló.
Entre sus peculiaridades tienen retraso en el habla, lenguaje expresivo superficialmente perfecto, pedante y formal; alteración de la comprensión, pues entienden en forma literal y no figurada.
Síguenos en nuestro canal de Youtube!