La Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA) del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) estrenará a nivel mundial la versión para orquesta de cuerdas del Quartetto Studio Classico, Op. 14, de la compositora mexicana Guadalupe Olmedo, en el segundo programa de su primera temporada 2022, el cual también incluirá la Serenata para orquesta núm. 6 en Re mayor, K. 239, de Wolfgang Amadeus Mozart, y la Sinfonía en Sol mayor, J-C 39, de Giovanni Battista Sammartini, el jueves 17 de febrero a las 20:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Son escasos los datos, aunque sólidos y fidedignos, que han circulado sobre la vida y obra de Guadalupe Olmedo (1853-1889), originaria de Toluca, Estado de México. Inició estudios musicales con el piano, como era usual en las mujeres de su tiempo, pero también se interesó en la composición, por lo cual se inscribió en el Conservatorio Nacional de Música.
También muy probable -así lo afirma la musicóloga Xochiquetzal Ruiz Ortiz- que Olmedo haya sido la primera mujer mexicana que escribió música de concierto. La versión, que será estrenada por la OCBA, fue realizada por el director artístico de la agrupación del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).
El italiano Giovanni Battista Sammartini (c. 1700-1775) fue organista y maestro de capilla de diversas instituciones religiosas, y su fama como compositor se extendió a diferentes urbes europeas. Además de piezas para la escena (óperas y al menos un ballet) y obra vocal secular y sacra, Sammartini escribió una cantidad notable de música instrumental, entre la que sobresalen sus numerosas sinfonías, las que representan su más importante contribución al desarrollo del lenguaje musical de su época.
La Serenata para orquesta núm. 6 en re mayor, también conocida como Serenata notturna, fue escrita por Mozart en Salzburgo en 1776, publicada por primera vez en 1880 -probablemente- y está integrada por tres movimientos.
Habrá un estricto apego a las medidas de protección para artistas, trabajadores y asistentes, las cuales consisten en la instalación de un filtro con tapete desinfectante, aplicación de gel antibacterial, revisión de la temperatura que no rebase los 37.5ºC, uso obligatorio de cubreboca al momento del acceso y durante la función, y respeto a la sana distancia, así como aforo limitado. El cambio de programación está sujeto a las condiciones sanitarias establecidas por las autoridades de las secretarías de Salud y de Cultura del Gobierno de México.