México es uno de los países que más utiliza y dedica tiempo a las redes sociodigitales; es la sexta nación que usa Youtube, la quinta en el caso de Facebook y WhatsApp, y la cuarta en cuanto a Twitter, Instagram y TikTok; ésta sólo por debajo de Estados Unidos y China, destacó el académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, Luis Ángel Hurtado Razo.
Cabe mencionar que información de 2020 del Instituto Federal de Telecomunicaciones, refiere que los mexicanos destinaron de ocho a diez horas al día al internet, en comparación con 2015 cuando pasaban de seis a ocho viendo televisión.
A partir del confinamiento derivado de la pandemia por el virus SARS-CoV-2, la red sociodigital TikTok despuntó convirtiéndose en la que más creció en 2020 a escala mundial, ya que de 400 millones de usuarios pasó a mil millones, de acuerdo con datos de sus creadores.
El especialista explicó que su origen es chino y surgió en 2016; su apogeo comenzó a partir de 2018 y se caracteriza por subir videos cortos (de 30 segundos a tres minutos) con casi cualquier contenido y porque sus usuarios pueden manipularlos.
Por esta razón, la Consultoría en Comunicación Política Aplicada (CPA), liderada por Hurtado Razo, realizó de agosto a septiembre de 2021 el estudio nacional “¿Cómo usan TikTok los mexicanos?”, mediante el cual se aplicaron mil 120 cuestionarios a casi 392 (34.71 por ciento) hombres y cerca de 728 (65.29 por ciento) mujeres.
Identificaron además que la mayor parte eran jóvenes de 14 a 20 años de edad (54 por ciento), mientras que el sector que menos participó estaba en el rango de 51 a 60 años (0.83 por ciento). Además, 83 por ciento aseguró que estudiaban licenciatura, maestría o doctorado, y 98 por ciento dijo conectarse a TikTok mediante un smartphone.
Otros datos que arrojó el estudio realizado por la CPA indican que 70 por ciento de los encuestados dijeron que a través de TikTok recibieron noticias falsas. En ese sentido, subrayó que hay quienes manipulan a la opinión pública para generar altas dosis de polarización entre los usuarios y “linchamientos” en contra de un actor o institución en específico.