El giro en la estrategia de Facebook que inició con el cambio de nombre a Meta era un paso obligado que, de no haberlo hecho, la plataforma estaba destinada al fracaso debido a la disminución de usuarios en los últimos años, y corría el riesgo de terminar en el olvido como MySpace y Hi5, aseguró el director de UNAM Mobile, Alejandro García Romero.
De acuerdo con estadísticas de We Are Social y Hootsuite, en enero de 2017 Facebook tenía 2 mil 167 millones de usuarios activos cada mes, a nivel mundial. Para enero de 2020 la cifra ascendió a 2 mil 440 millones.
Sin embargo, según estudios de mercado e investigación de medios en el mundo realizados por la empresa Edison Research, en 2020 reportó una pérdida de 15 millones de usuarios activos por mes tan solo en el mercado de Estados Unidos, y un tercio de su audiencia utilizaba la plataforma cada vez menos.
Para el académico de la Facultad de Ingeniería, además del cambio de nombre, el director de la red social tendría que descentralizar sus plataformas y trabajar con código abierto; es decir, ponerlo a disposición global de manera gratuita, además de otorgar sus licencias para su fácil reutilización o adaptación a contextos diferentes.
Comentó que la plataforma enfrenta diversos retos como el tema de la privacidad, su “talón de Aquiles”; se ha perdido la confianza de los usuarios en cuanto al cuidado de sus datos personales. “Se le ha criticado mucho porque parece que no ha hecho lo suficiente para poder ser una red social segura, que no ponga en riesgo, ya no solamente los intereses de las personas y las comunidades que crean, sino de los gobiernos y los países”.
Aunque la estrategia de crear un meta universo implica hardware, software, contenidos en realidad virtual y realidad aumentada en donde los usuarios al ingresar podrán tener una experiencia inmersiva, otras empresas siguieron esta estrategia, como Microsoft.
Cada uno tiene que resguardar su información, porque la plataforma no se creó con ese objetivo, “nació para hacer dinero a través de la publicidad, de los datos, eso está en su ADN, por lo tanto, no veo cómo esto vaya a cambiar”, puntualizó.
En ese sentido, lo más viable, comentó García Romero, sería que Zuckerberg propusiera una nueva, descentralizada, no un monopolio; de lo contrario acumularía poder. “Se ha visto en incontables ocasiones que Facebook no es confiable ni para salvaguardar los datos, sino para comprometerlos. Hoy la red es un entorno que genera adicción, frustración, ansiedad y situaciones graves en las personas, y esto seguirá repitiéndose en los próximos productos de la red social”.
El académico lamentó que esa visión futurista conlleve a que la población esté destinada a pasar cada vez más tiempo conectada; aunque ha demostrado ser una buena opción para la conexión y compartir información, permanece más horas de manera remota que con personas reales.