“Es necesario que el Fondo Forestal Mexicano continúe siendo el medio para el cuidado y protección de nuestros bosques y selvas, además de contar con los recursos presupuestarios pertinentes para hacer frente a las afectaciones a consecuencia del calentamiento global”, aseguró la senadora del Partido Verde, Alejandra Lagunes Soto Ruiz.
Por ello presentó ante la cámara alta reformas a los artículos 139 y 140 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable con el objeto de incrementar los recursos al Fondo Forestal Mexicano con las cuotas obtenidas de los actos o actividades relacionadas con la quema de combustibles fósiles señaladas en el inciso H) del artículo 2, de la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, considerando que este impuesto busca reducir las emisiones de dióxido de carbono y una parte de estos recursos deben dirigirse a los sumideros de carbono.
La propuesta consiste en que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dirija parte de estos recursos al Fondo Forestal Mexicano, sin establecer un porcentaje, con la finalidad de que sea la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público, quien determine, de acuerdo a las necesidades gubernamentales, el porcentaje de los recursos obtenidos de este impuesto, a destinar al Fondo Forestal Mexicano.
Explicó que se deben incrementar los recursos, pues la Comisión Nacional Forestal, en los últimos cinco años ha visto reducido su presupuesto en casi un 70 por ciento y recordó que el Fondo Forestal Mexicano es un instrumento que promueve la conservación, incremento, aprovechamiento sustentable y restauración de los recursos forestales y sus recursos asociados, facilitando el acceso a los servicios financieros en el mercado, impulsando proyectos que contribuyan a la integración y competitividad de la cadena productiva, desarrollando los mecanismos de cobro y pago de bienes y servicios ambientales.
Finalmente destacó la importancia de fortalecer este fondo, dado que el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advierte que la temperatura global seguirá incrementando en los próximos años así como las consecuencias que este aumento tendrá en los ciclos del agua y en la intensidad de las sequías que afectarán a la agricultura y a los bosques con menos lluvias y más incendios.