Los senadores Ricardo Monreal Ávila y Julio Menchaca Salazar, de Morena, presentaron una iniciativa para expedir el Código Nacional de Procedimiento Civiles y Familiares, a fin de establecer procedimientos homologados y con criterios uniformes en todo el país, para resolver los conflictos más frecuentes de las y los ciudadanos de manera sencilla, pronta y expedita.
La propuesta, enlistada en la Gaceta del Senado, busca cumplir con los términos constitucionales y con una sentencia de amparo que dieron origen a la obligación a cargo del Congreso de la Unión para expedir la legislación única en esta materia, proceso que debe culminar antes del 30 de abril de 2022.
Ante los ojos de la ciudadanía, advirtieron, el sistema de justicia civil y familiar, en donde el papel y la integración de expedientes es el común denominador, resulta lento, incierto, discriminatorio, complicado y costoso, ya que los procesos suelen ser largos, tediosos, fríos e infructuosos para resolver el problema planteado ante los órganos jurisdiccionales.
Aunado a ello, el sistema de justicia basado exclusivamente en procesos escritos no está a la altura de las necesidades y expectativas de la ciudadanía, que busca resolver los conflictos en forma eficaz y eficiente, señalaron el coordinador parlamentario de Morena y el presidente de la Comisión de Justicia.
Los senadores destacaron que la justicia cotidiana está encaminada a resolver los conflictos del día a día, atender los problemas más frecuentes de las personas y, en general, hacer que la justicia sea más sencilla, pronta y cercana, pero esto sólo puede lograrse con instituciones fortalecidas, con procedimientos homologados y con criterios uniformes.
Por ello, es indispensable establecer una misma base regulatoria que fije los elementos necesarios para fortalecer, unificar y agilizar este tipo de justicia en todo el país, y dar a las personas una mayor seguridad y certidumbre jurídica en los procedimientos del orden civil y familiar, con la homologación de los procedimientos en todo el territorio nacional para dirimir las controversias entre particulares.
De esta manera, reiteraron, la iniciativa satisface las necesidades de una justicia cotidiana y abierta, pues cumple con los estándares internacionales en materia de acceso a un recurso sencillo, rápido y efectivo; con el desahogo de procedimientos en materia civil y familiar más prontos y expeditos; y el respeto absoluto a los derechos humanos.
Además, se sustenta en un sistema de impartición de justicia oral, que aprovecha las herramientas de la tecnología de la información para garantizar mayor acceso a la justicia en la solución de conflictos.
El proyecto consta de 894 artículos y once libros, ordenados progresivamente con las denominaciones “Del Sistema de Impartición de Justicia en materia Civil y Familiar”; “De la competencia objetiva y subjetiva”; “Disposiciones comunes en los procedimientos orales civiles y familiares”.
Así como “De la justicia civil”; “De la justicia familiar”; “De las acciones colectivas”; “De los recursos y juicio de responsabilidad”; “De la justicia digital”; “De la sentencia, vía de apremio y su ejecución”; “De la cooperación procesal internacional”; y “Del juicio arbitral”.