El senador Manuel Velasco Coello presentó una iniciativa que pretende incorporar el hidrógeno verde o renovable en el listado de energías renovables de la Ley de Transición Energética, así como promover incentivos fiscales para este tipo de tecnologías y otras tecnologías innovadoras.
Explicó que la electrólisis del agua es una tecnología innovadora, por medio de la cual, a través de energía, se separa la molécula del agua, y el hidrógeno es utilizado para múltiples procesos eléctricos y químicos.
Por ello, los principales desafíos para la industria de los electrolizadores son continuar con la investigación para el desarrollo de sistemas más eficientes, reducir los costos de inversión y aumentar la capacidad de los sistemas, a fin de desarrollar una economía del hidrógeno que se convierta en una alternativa atractiva para satisfacer las necesidades energéticas del mundo actual.
Aseguró que el hidrógeno renovable es una tecnología en pleno crecimiento en todo el mundo y nuestro país no debe quedarse rezagado en el desarrollo y uso de electrolizadores alimentados por sistemas de energías renovables, por lo que resulta necesario incentivar el desarrollo y adopción de esta tecnología en todas las aplicaciones susceptibles de incorporarla.
Por estas razones, el objeto de la iniciativa presentada por el senador Velasco es incorporar el hidrógeno renovable en el listado de energías renovables de la Ley de Transición Energética, así como promover incentivos fiscales para el hidrógeno renovable y otras tecnologías innovadoras.
Hasta 2020, al menos 10 países han adoptado políticas públicas para impulsar el hidrógeno renovable. La Unión Europea estableció una meta de 6 gigawatts (GW) de capacidad de electrolizadores alimentados por energías renovables para 2024 y 40 GW de capacidad para 2030. Por su parte, los Estados Unidos han comprometido una inversión de 64 millones de dólares para 18 proyectos de hidrógeno renovable.
En América Latina, Chile dio a conocer una estrategia nacional de hidrógeno verde que tiene como objetivo convertir al país en un productor y exportador global para el año 2040.
Finalmente aseveró que la mayoría las políticas públicas a nivel mundial están dirigidas a la generación de electricidad. Sin embargo, la transición energética debe ir más allá del sector eléctrico, para atender los otros usos de la energía, así como impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia en los diversos procesos de generación y consumo de la energía.