Para el Gobierno del Estado de México encabezado por el Gobernador Alfredo Del Mazo Maza, es primordial trabajar a favor de las mujeres, por tanto, ha instruido basarse en una Agenda Mínima de Género, en donde se construyan acciones afirmativas en torno a la transversalización de la perspectiva de género y el enfoque de derechos humanos.
Por lo anterior, la Secretaría de la Mujer, llevó a cabo la primera sesión de Capacitación Integral para Personal de la Administración Pública Municipal, Agenda Mínima de Género, en el marco del Seminario para Presidentas y Presidentes Municipales Electos, en donde coordinadamente con la academia, se expusieron los orígenes de los conceptos “género y sexo”, las representaciones de la mujer antigua y contemporánea, así como las buenas prácticas desde la política pública y estrategias para realizarlas exitosamente.
Durante la capacitación, la titular de la Secretaría de la Mujer, María Isabel Sánchez Holguín, recordó que es necesario que se generen acciones afirmativas que beneficien a las 8 millones 741 mil 123 mujeres, que representan a más de la mitad de la población de la entidad, por lo que señaló que las administraciones municipales deberán gobernar con perspectiva de género, porque de no ser así, únicamente lo harán para la mitad de la población.
Asimismo, la Secretaria recalcó que cambiar de manera profunda los paradigmas predominantes de la política permite que la construcción de la política pública ya no sea una tarea fundamentalmente masculina, debido a que anteriormente sólo los hombres ocupaban estos espacios de toma de decisiones y se construyó bajo su visión.
Durante la charla, la académica Georgina Cárdenas Acosta, explicó que las buenas prácticas serán la guía que permita emprender acciones de campo con resultados eficaces, que ayudarán en la resolución de dificultades y brechas de género detectadas en sus municipios.
De igual forma, destacó que la realización de un inventario de buenas prácticas, abonará en un mejor manejo de estrategias, entre ellas mencionó, la participación económica y el empleo de las mujeres, su formación y capacitación política, la compatibilidad de espacios y tiempos de vida, salud sexual y reproductiva, prevención de violencia de género y asistencia a víctimas, presupuesto participativo y ciudadanía activa de mujeres y políticas de igualdad y transversalidad.