México pidió al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) que establezca un grupo de trabajo de alto nivel —con la participación del Mecanismo de la Sociedad Civil y el Grupo de Alto Nivel de Expertos en Seguridad Alimentaria y Nutrición (GANESAN)- para analizar y proponer la adopción en el próximo periodo de sesiones, de una estrategia integral de modificación del marco regulatorio global de los sistemas alimentarios.
El objetivo es transformar esos sistemas y hacerlos democráticos, justos, saludables, sustentables y competitivos, con base en los derechos humanos, el respeto a la soberanía de las naciones y el principio de cooperación para el desarrollo, dijo el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Suárez Carrera.
La petición se realizó en el 49º periodo de sesiones del CSA de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que se lleva a cabo en Roma, Italia, bajo el lema: “Marcar la diferencia en la seguridad alimentaria y la nutrición”.
En participación virtual y en su papel de jefe de la misión mexicana, Suárez Carrera afirmó que la reciente Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios puso al descubierto el agotamiento, la disfuncionalidad e insostenibilidad de los actuales sistemas agroalimentarios: tanto de los subsistemas agrícolas basados en la llamada revolución verde (y sus diversas versiones y actualizaciones), como de los subsistemas alimentarios y nutricionales sustentados en los alimentos ultraprocesados y bebidas con azúcares añadidos.
Sin embargo, dijo, “la Cumbre pudo tener un mayor consenso y legitimidad al incluir en su diseño, preparación y realización al Mecanismo de la Sociedad Civil del CSA (y otras representaciones sociales) y limitar la sobrerrepresentación de los intereses y visiones corporativas. En lo sucesivo, esta omisión deberá subsanarse para bien de todos”.
Manifestó que “no puede haber transformación de los sistemas alimentarios sin la transformación del marco de regulación global de los mismos. Este tema clave aún está ausente en el contexto de la Cumbre y de las Directrices Voluntarias sobre Sistemas Alimentarios que aprobó recientemente el CSA”.
El subsecretario dijo que algunos de los temas a considerar en una nueva regulación global de los sistemas alimentarios son la reducción general y progresiva de los plaguicidas altamente peligrosos; reducción de los alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, que incluya, entre otros aspectos, el etiquetado frontal de advertencia, la regulación de la publicidad engañosa, impuestos y la eliminación de ambientes alimentarios no saludables; otorgar prioridad a la producción de alimentos sobre biocombustibles, y prohibir el acaparamiento de tierras (el llamado land grabbing).
Asimismo, regular las inversiones de fondos especulativos en los mercados internacionales de alimentos; revertir la excesiva concentración de las corporaciones en los sistemas agroalimentarios globales y evitar las prácticas que atentan contra la soberanía de las naciones y el comercio justo, y código de conducta para separar el poder económico (corporaciones, grandes entidades filantrópicas) de las decisiones de política pública en los organismos de las Naciones Unidas y evitar así conflicto de intereses.
Los instrumentos a tomar en cuenta como referencia pueden ser, entre otros, los convenios para el Control del Tabaco, sobre el Cambio Climático y sobre Diversidad Biológica, señaló el funcionario mexicano.