Leona Vicario, heroína de la Independencia de México, es un modelo de acción y de participación de las mujeres para transformar la sociedad, afirmó la alcaldesa Clara Brugada al presentar el libro biográfico Leona, inquebrantable simiente de la Patria, obra que “debe ser estímulo y símbolo para recuperar las historias de miles de Leonas que hay en Iztapalapa, de los miles de mujeres que han logrado avanzar con mucho esfuerzo en su familia y en la comunidad”.
Brugada Molina presentó este libro, cuyo autor es el historiador y luchador social Alejandro Luévano Pérez, en la Utopía Teotongo, a la que propuso modificar el nombre para que se denomine Teotongo–Leona Vicario, en honor a esta mujer libertaria y una de las primeras feministas del país, quien rompió con los estereotipos de la época e invirtió su fortuna en la lucha por la Independencia, pero la historia no le ha dado el lugar que lo corresponde.
En concordancia con todo el esfuerzo, dedicación y sufrimiento que Leona Vicario vivió a partir de su participación en la lucha de Independencia, en la que decidió intervenir y permanecen por decisión propia, es que se determinó que la Alcaldía Iztapalapa editara este libro biográfico para difundir la obra de la heroína nacida en la Ciudad de México en 1789 y llevar a cabo diferentes actividades para resaltar su importancia en la historia del México naciente.
En el evento, acompañada por Alejandro Luévano, la alcaldesa también planteó crear un taller permanente de literatura y periodismo, llamado Leona Vicario, en alguna de las Utopías de Iztapalapa, en homenaje a la pasión de esta gran mujer por estas actividades, donde se estimule a las mujeres a escribir sus historias en esta demarcación.
Subrayó que hay muchas historias personales de mujeres en Iztapalapa, que decidieron dejar su vida tradicional y convertirse en excelentes líderes comunitarias. Se trata de recuperar la lucha de las mujeres en Iztapalapa y “aquí en la Utopía Teotongo veo muchas mujeres, cuya historia escrita sería maravilloso tener”.
Clara Brugada también propuso a autoridades e instituciones de los diferentes niveles de gobierno apoyar la difusión de la vida de Leona Vicario por medio, por ejemplo, de historietas, que aumenten la accesibilidad de la población al conocimiento de la obra de ésta y de muchas otras mujeres que han destacado en la historia nacional.
Resaltó que la Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez, la independista Mariana Rodríguez del Toro de Lazarín y Leona Vicario son de las mujeres más destacadas de la lucha de Independencia, pero esta última es la única que en vida fue reconocida como heroína y benemérita de la Patria; además, también fue una defensora de la independencia y de los derechos de la mujer en esa época de principios del siglo XIX.
Durante la presentación, fue leída la carta que Leona Vicario dirigió al entonces ministro de Relaciones Exteriores de México, Lucas Alamán, quien publicó un texto en el periódico el Registro Oficial en el que aseguraba que la heroína nacional participó en la Independencia por un “heroísmo romancesco”. En la misiva, Vicario le deja en claro que participó por convicción propia y le recrimina que no entienda que las mujeres pueden actuar con independencia y convicción.
Al respecto, la alcaldesa enfatizó la lucha en defensa de las mujeres realizada por Leona Vicario, quien “fue atacada por ser mujer” y aseguró que ella “fue protagonista por iniciativa propia”, pero “los prejuicios políticos de su época también se ensañaron con ella y tuvo que luchar como feminista. Esa carta nos dice que defiende los derechos de la mujer y que rompe con los estereotipos de la mujer en esa época”.
El autor de Leona, inquebrantable simiente de la Patria, Alejandro Luévano Pérez, expuso un relato de la vida y de los principales acontecimientos en los que Leona Vicario fue protagonista, las tertulias literarias que organizaba y que se usaban para conspirar, su rescate de la cárcel de Belén; la creación de un alfabeto secreto que sólo entendían algunos líderes y que impedía que la autoridad virreinal conociera el contenido de las cartas y la creación de seudónimos para los dirigentes.
A su vez, la titular de la Coordinación Nacional de Literatura, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Leticia Luna, resaltó la relevancia de la preparación de Leona Vicario en materia de lectura y escritura, ya que leía obras de autores de diversos países y en varios idiomas, por lo que captó la importancia de realizar las tertulias para dar a conocer ideas libertarias, ocultar la conspiración, crear el alfabeto secreto y asignar seudónimos.
En tanto, la investigadora del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, Angélica Noemí Juárez Pérez, estableció que la importancia de hablar ahora de Leona Vicario es que deja en claro desde hace casi 200 años que las mujeres “tenemos capacidad de decisión, voluntad y de conciencia y actuamos de manera libre e independiente”.
Su vida fue excepcional porque en esa época se enfrentó a dos yugos: el primero, es el gobierno virreinal para liberar a la nación y el segundo, la subordinación a la que quisieron sujetar su participación en la independencia, ante lo cual posiciona a las mujeres en la opinión pública y defiende su actuación.