La presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri Riancho, indicó que el Poder Legislativo tiene como una de sus más grandes responsabilidades adecuar el marco jurídico a la realidad social, por ello, sin importar su integración o conformación, requiere dar continuidad y seguimiento a las reformas aprobadas por Legislaturas anteriores.
Al participar en el foro “Agenda en Materia de Justicia. Retos y Oportunidades hacia la LXV Legislatura”, informó que la LXIV Legislatura concluirá con 46 pendientes, de los cuales 5 están dentro del tiempo previsto para su cumplimiento y 41 con plazos vencidos que vienen desde 2014.
Subrayó que atender esos asuntos es básico para el fortalecimiento institucional del Poder Legislativo y particularmente de la Cámara de Diputados, porque “no podemos darnos obligaciones y luego incumplirlas”.
Además, precisó la diputada Dulce María Sauri Riancho, la SCJN tiene pendiente de resolver acciones de inconstitucionalidad a la legislación secundaria de la Guardia Nacional, que son: las leyes nacionales de Registro de Detenciones, del Uso de la Fuerza, y la Ley de la Guardia Nacional. También se deben atender las definiciones de la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, y del uso lúdico del cannabis.
Consideró que los pendientes son muchos y es una agenda derivada de mandatos legales que no pueden ser evadidos, porque “cuando el Poder Legislativo es omiso la ciudadanía puede exigirle cumplir y superar las omisiones, lo que produce escenarios rígidos y prisas innecesarias que impiden los consensos y creación de leyes sólidas para la ciudadanía”.
Por esa razón, expresó la diputada presidenta, “hay que preguntarnos si se requiere la creación de algún mecanismo parlamentario que obligue a la legislatura que aprueba los regímenes transitorios a no dejar pendientes y cumplir con la armonización, adecuación o expedición en los plazos establecidos”.
“Tal vez se requiere considerar sanciones a las Legislaturas que no cumplan con el mandato o, incluso, pensar en un mecanismo que permita a la ciudadanía activar al interior del Congreso, mediante solicitud expedita, la priorización de los pendientes, una especie de iniciativa preferente”, mencionó.
Es un hecho que debe transitarse hacia un esquema que permita dar seguimiento y sobre todo cumplimiento a los pendientes institucionales. “Nosotros no pudimos hacerlo, a pesar de los esfuerzos. La elección consecutiva ayudará, porque numerosas legisladoras y legisladores que conocen de primera mano los pendientes serán parte de la LXV Legislatura y tendrán la responsabilidad de concluir lo que ésta no pudo”.