Un panel de expertos independientes señaló que la entrada a la Red Nacional de Transmisión de nuevas centrales generadoras, que operan con fuentes intermitentes, reduce la seguridad de la Red. Destacó también incumplimientos en la interconexión de generadores privados y confirmó que el disturbio del pasado 28 de diciembre inició como resultado de un incendio que provocó una falla a tierra entre las subestaciones Lajas y Güémez en el estado de Tamaulipas.
El grupo de especialistas cuenta con más de 300 años de experiencia acumulada y fue coordinado por Ricardo Octavio Mota Palomino, experto en el área de la operación y planeación en sistemas de potencia y sistemas interconectados, quien presentó los resultados de la ‘Revisión del disturbio del 28 de diciembre de 2020 en el Sistema Interconectado Nacional’.
A pesar de que en un inicio los sistemas de protección operaron correctamente, diversas condiciones llevaron a la pérdida de estabilidad de la Red Nacional de Transmisión y la desconexión de seis líneas de transmisión.
Una de estas condiciones desfavorables fue el exceso en la generación renovable intermitente, lo que produjo una saturación en las líneas de transmisión. “A pesar de ser época vacacional, las líneas de transmisión trabajaban a toda carga para evacuar la energía intermitente que se estaba produciendo en el norte del país”, señaló.
Las recomendaciones emitidas por el panel de expertos destacan que actualmente el despacho de energía obedece a criterios exclusivamente económicos, cuando las buenas prácticas internacionales obligan a un despacho económico con restricciones de seguridad.
Mota Palomino enfatizó que todas las inserciones en la Red Nacional de Transmisión para la recepción de nuevas centrales eléctricas que producen energía renovable intermitente mermaron la seguridad de la Red. A la fecha, se han incorporado 153 centrales generadoras, cada una de las cuales restó seguridad a las redes de Transmisión y Distribución.