De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la inocuidad de los alimentos es la ausencia de peligro en los alimentos que pueden dañar la salud de los consumidores, o dotarlos de niveles seguros y aceptables. Bacterias, virus, hongos o residuos de pesticidas son ejemplos de estos peligros que pueden ser transmitidos mediante lo que comemos.
La inocuidad de los alimentos está íntimamente ligada a la seguridad alimentaria y está inmersa en cada proceso de la cadena alimentaria, desde la producción, cosecha, procesamiento, almacenamiento, distribución, hasta la preparación y el consumo.
Su inadecuado manejo provoca que cerca de 420 mil personas en el mundo enfermen y más de 600 millones de personas vulnerables y marginadas sean afectadas mayormente, especialmente mujeres y niños.
Es por ello, que en diciembre de 2018, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 7 de junio como el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos. Este 2021 se celebra con el lema: “La seguridad alimentaria, un asunto de todos y todas” y tiene el fin de promover una mayor conciencia en el mundo y tomar medidas en todos los órdenes y niveles de gobierno y sociedad.
Para contribuir con nuestras actividades diarias desde los hogares, la Organización Mundial de la Salud ofrece cinco claves para librarse de los microorganismos patógenos en el hogar:
Mantener la limpieza en el hogar.
Lavarse las manos antes de preparar la comida y a menudo durante la preparación
Lavarse las manos después de ir al baño
Lavar y desinfectar todas las superficies y equipos usados en su preparación
Proteger los alimentos y las áreas de cocina de insectos, mascotas y otros animales
Separar los alimentos crudos de los cocinados para que no se contaminen entre sí.
Conservarlos en recipientes separados
Usar equipos y utensilios diferentes, como cuchillos o tablas de cortar para manipular carne, pollo y pescado crudos
Cocinar completamente.
Especialmente carne, pollo, huevos y pescado
Hervir especialmente carnes rojas y pollos para asegurarse que alcanzaron 70°C para que los jugos sean claros y no rosados. Se recomienda el uso de termómetro
Recalentar completamente la comida cocinada
Mantener los alimentos a temperaturas seguras a calor o frío para que las bacterias no proliferen.
No dejar alimentos cocidos a temperatura ambiente más de 2 horas
Refrigerarlos lo más pronto posible, bajo los 5°C, de preferencia, y no los descongele a temperatura ambiente
No guardar comida mucho tiempo. Los alimentos infantiles listos para comer no deben ser guardados
Usar agua y materias primas seguras.
Usar agua tratada para que sea segura
Seleccionar alimentos sanos y frescos
Para su inocuidad, elegir alimentos ya procesados tales como leche pasteurizada
Lavar las frutas y las hortalizas, especialmente si se comen crudas
No utilizar alimentos después de la fecha de vencimiento