Actualmente se cuenta con uno en la Ciudad de México, en el Parque Nacional Viveros de Coyoacán, a través del cual se busca contribuir a la nueva política de Estado que consiste en el uso y manejo racional e incluyente de los bienes naturales, como un derecho humano, y en apoyo a la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (ENCUSP).
Se trabaja en establecer sinergias y colaboraciones con jardines ya establecidos como los botánicos, etnobiológicos y de polinizadores. En ellos, también se reproduce la milpa tradicional, se revaloriza la medicina tradicional mexicana y se replican prácticas agroecológicas tradicionales.
En este sentido, la Semarnat, a través del área de Patrimonio Biocultural de la Subsecretaría de Planeación y Política Ambiental, trabaja con el Centro Regional de Desarrollo Educativo (Credes), que maneja la misma dependencia; brindará asesoría al Jardín Etnobiológico de Concá, en Querétaro, y al Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe (CREFAL), en Pátzcuaro, Michoacán.
Asimismo, se impulsan lugares para la divulgación de los conocimientos científicos y tradicionales asociados a los organismos y elementos abióticos, se propicia la sistematización del legado biocultural ahí presente, se protege y conserva la biodiversidad de especies con alto valor cultural y se establecen sitios con alta diversidad de plantas y flores para favorecer la presencia de insectos polinizadores y benéficos en zonas urbanas, semi urbanas y rurales.
Con ello se pretende propiciar un diálogo e interacción entre la sociedad general y quienes han estudiado de forma tradicional y científica la diversidad biológica y cultural de nuestro país.