Elementos de la Guardia Nacional y personal del Instituto Nacional de Migración (INM) auxiliaron a 40 migrantes centroamericanos, entre ellos, varios bebés, quienes viajaban en condiciones de hacinamiento y sin haber ingerido alimentos en dos días.
Los guardias nacionales ubicaron un vehículo tipo camión unitario ligero sobre la carretera Saltillo-Monterrey, a la altura del kilómetro 049+800, en el municipio de Apodaca, Nuevo León, marcando el alto total al conductor debido a que a simple vista se observaban muchas manos agarradas de la parte superior de la carrocería del vehículo.
Al abrir la puerta de la camioneta, los guardias nacionales observaron en la batea a más de 35 personas en un peligroso hacinamiento y escucharon llantos de bebés que venían en medio de la gente.
Las personas, que estaban sometidas a temperaturas de 36 grados centígrados con una sensación térmica de 40 grados, manifestaron que venían procedentes de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador y afirmaron que querían llegar a la frontera con Estados Unidos, pero que se sentían cansados y no habían comido en dos días.
A todos los migrantes se les proporcionó agua y alimentos, y en coordinación con el Instituto Nacional de Migración (INM) los menores migrantes no acompañados y las personas en núcleo familiar fueron canalizados al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en la entidad, para su atención y alojamiento.
Las personas adultas que viajaban sin menores de edad fueron trasladados a la estación migratoria, donde se realizarán las gestiones correspondientes para que reciban asistencia consular, se defina su situación jurídica y en su caso se les otorgue el retorno asistido.