A través de un encuentro virtual, productores, agroindustria y autoridades acordaron integrar un grupo que dará seguimiento a temas como la homologación de protocolos sanitarios nacionales e internacionales, normas y asuntos técnicos para la certificación de rastros Tipo Inspección Federal (TIF), con el apoyo del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y la asesoría del Centro de Información de Mercados Agroalimentarios (CIMA).
Precisaron que este plan estratégico mantiene la perspectiva de un mercado complementario con la importación de carne de cerdo y un balance productivo con la exportación de productos porcinos a Singapur, Filipinas y Vietnam y una mayor presencia en Japón, Corea del Sur, China, Canadá y Estados Unidos.
En la reunión virtual, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, subrayó la importancia de hacer equipo para fortalecer la visión de una porcicultura nacional productiva, sustentable e incluyente, así como intensificar el comercio nacional e internacional y la exploración de otros mercados, con base en el prestigio de los altos estándares de sanidad e inocuidad de los productos mexicanos, agregó.
Afirmó que se requiere de un plan en la etapa de pospandemia, con lineamientos y esquemas para la recuperación económica, los cambios en los hábitos de consumo, el manejo de compras consolidadas de insumos y la disponibilidad de granos nacionales como maíz, sorgo y grano forrajero.
Acompañado por el coordinador general de Ganadería, Arturo Macosay Córdova, el secretario exhortó a todos los actores de la porcicultura nacional a seguir trabajando en la diversificación de mercados agropecuarios, con el apoyo de las secretarías de Economía y de Relaciones Exteriores, a través de sus representaciones internacionales.
Puso a disposición de los porcicultores las instalaciones, infraestructura y estudios en salud animal y genética del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) para impulsar la investigación, desarrollo tecnológico y capacitación de la agroindustria porcícola mexicana.
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Juan Cortina Gallardo, indicó que el sector agroalimentario del país ha demostrado que a pesar de la pandemia es capaz de seguir creciendo, por lo que representa un aliado importante en la reactivación económica.
Recomendó acelerar los procesos de certificación de plantas TIF de carne de cerdo para ampliar su comercialización a China y avanzar en la estandarización de los parámetros y normas para que nuevos productores de pequeña y mediana escala se incorporen a las cadenas de exportación.
El presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), Oswaldo Cházaro Montalvo, destacó que la porcicultura nacional es un complemento clave en el sector pecuario, por lo que recordó que el año pasado registró un crecimiento superior al tres por ciento, lo que representa un avance en la disponibilidad de cárnicos y una aportación a la seguridad alimentaria del país.
Por último, el presidente de Opormex, Heriberto Hernández Cárdenas, resaltó el interés de las autoridades de acompañar la nueva visión del organismo, así como el potencial productivo y de exportación del sector, en beneficio de los productores y de México.
Mencionó la importancia de generar esquemas de trabajo directos y simplificados en los protocolos en sanidad entre México y China, y vincular a los productores de pequeña y mediana escala con nuevos mercados en Asia.