Al acordar el hermanamiento de Iztapalapa y las ciudades de Puebla y Tlaxcala, con sus respectivas presidentas municipales, la alcaldesa Clara Brugada Molina planteó que este acercamiento no debe ser sólo un acto formal, sino real, y propuso que las tres localidades se unan con acciones culturales, económicas, de desarrollo e incluso metropolitanas con temas en los que se debe trabajar para el beneficio de los habitantes de las demarcaciones que gobiernan.
En su mensaje, transmitido en forma virtual desde la sede de la Alcaldía Iztapalapa, al pie del ancestral Cerro de la Estrella, Clara Brugada Molina destacó que hace 500 años cambió la historia del territorio mexicano y la del mundo, y subrayó que desde que los españoles avanzaban por los valles de lo que ahora es el estado de Veracruz ya eran observados por Cuitláhuac, gobernante de lo que hoy es Iztapalapa y quien defendió la gran Tenochtitlán de los europeos.
Subrayó que el ejemplo de los héroes debe servir para impulsar la transformación de los municipios, los estados y el país, por eso es que iniciativas como este acercamiento deben concretarse en acciones que beneficien a la población, en actividades que hagan real esa unión y que no se quede en la firma de un convenio.
Planteó “un gran intercambio cultural y artístico, que haya un intercambio de muralistas que pueda traducirse en nuestras paredes y bardas de las tres ciudades este arte de las tres culturas que hoy estamos hermanando”.
También propuso efectuar una exposición sobre la cultura, identidad y diversidad de estas tres localidades, donde “podamos traer a Iztapalapa la visión histórica y de identidad de Tlaxcala y Puebla, así como que Iztapalapa viaje a esas dos hermosas ciudades”.
Además, planteó organizar un Encuentro de Cronistas de Puebla, Tlaxcala e Iztapalapa 500 años Después, donde podamos exponer una serie de ideas y reflexiones con quienes tienen este conocimiento histórico de nuestras ciudades y que puedan transmitirlo a sus habitantes para fortalecer los lazos y la información de su desarrollo a través de varios siglos de existencia.
Destacó que, además de construir el hermanamiento de Iztapalapa con las ciudades de Puebla y Tlaxcala, también “podemos ir construyendo la primera metrópoli de oriente, que nos ayude a desarrollar varios temas en los que se debe trabajar” entre los gobiernos de cada una de estas localidades, que son muy importantes en la historia de México.
A su vez, la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, dijo que su gobierno está de brazos y corazón abiertos como ciudades abiertas y como mujeres gobernantes que se apoyan. Llamó a Clara Brugada y a la tlaxcalteca Mildred Vergara a dar lo máximo en su desempeño, a generar oportunidades para que la población femenina ocupe cada vez más espacios y recordó que las tres están en sus cargos porque hubo otras mujeres que lucharon para ello.
En tanto, la presidenta municipal de Tlaxcala, Mildred Vergara Zavala, coincidió en la importancia de la suma de esfuerzos para concretar acciones y estrategias en materia de turismo, economía, cultura y acciones sociales en beneficio de los habitantes de las tres localidades, cuyos caminos hoy de nuevo se encuentran como lo ha sido a lo largo de la historia del país.
En el acto participaron el director general del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, Felipe Ávila Espinosa; el coordinador de Memoria Histórica y Cultural de México, Eduardo Villegas Megías; el cronista de Iztapalapa Jorge de León Rivera; la coordinadora de la Asociación de Cronistas del Estado de Puebla, Lidia Gómez García, y el presidente de la Asociación Nacional de Cronistas de las Ciudades Mexicanas, Carlos Jesús Gómez Flores.