Por José Luis Reyes y Armando Soto.
Tener un suelo sano y bien nutrido es garantía de tener una planta sana y en consecuencia acceder a alimentos inocuos, sin embargo en México, al menos el 64 por ciento de los suelos para uso agrícola presentan algún grado de deterioro, así lo dijo en Acustik Rural el ingeniero José Atahualpa Estrada, Director de Área en la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria de la SADER.
Precisó que en el Programa “Producción para el Bienestar”, el más importante de la Secretaría de Agricultura, una de la prioridades a atender es la salud del suelo, en donde se cultivan granos, hortalizas y frutas, pues uno de los primeros resultados medibles de este Programa es que una tierra con las cantidades adecuadas de micro y macronutrientes, minerales, materia orgánica y microorganismos, entre otros, aumenta notablemente el rendimiento y reduce los costos de producción en los cultivos.
José Atahualpa Estrada puso como ejemplo el caso del maíz que se cultiva en algunas regiones marginadas de Puebla, Oaxaca o Guerrero y que con un suelo en condiciones adecuadas puede incrementar su rendimiento hasta en 300 por ciento, al pasar de 800 o 900 kilos por hectárea a 2.1 toneladas en cada ciclo agrícola.
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