En el marco de la celebración del Día de Muertos, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, a través de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR), invita a las y los capitalinos a consumir flores de cempasúchil cosechadas en las chinampas de Tláhuac y Xochimilco.
Bajo intensas medidas sanitarias, desde este sábado 17 de octubre y hasta el próximo lunes 2 de noviembre, productores del vivero de San Luis Tlaxialtemalco y de los mercados Xochimilco y Tláhuac ofrecerán a las y los visitantes distintas variedades de flores de 20 pétalos, así como arreglos florales para las festividades del Día de Muertos.
Actualmente, hay 621 productores de ornamentales beneficiados con el programa Altepetl, que está conformado por los componentes “Bienestar para el Bosque”, “Bienestar para el Campo” y “Sembrando Vida Ciudad de México”, se busca conservar el Suelo de Conservación (que ocupa el 58.9 por ciento del territorio de la ciudad), así como fomentar actividades productivas, mejorar la economía local y familiar de las personas e inculcar un desarrollo rural sustentable y con equidad.
Para este año, las y los productores rurales de la Ciudad de México estiman una producción de 1 millón 200 mil macetas de cempasúchil, de diferentes tamaños y precios, que servirán para llenar de color los altares de los hogares capitalinos, desde donde recordarán a sus seres queridos fallecidos.
SEDEMA recordó que desde el año 2008 la celebración del Día de Muertos fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de México para toda la Humanidad, y representa una tradición inmersa de sincretismo ya que evoca la presencia de los seres queridos que ya fallecieron, además de que esta festividad está ligada al final del ciclo de la producción de maíz, el cultivo más representativo de México.
Para ingresar es necesario pasar el filtro sanitario, donde se tomará temperatura y se realizará un cuestionario de síntomas y se aplicará gel antibacterial en manos. El acceso al mercado y viveros podrá restringirse, de acuerdo con el aforo registrado, asegurando así que se mantenga siempre una sana distancia.