A través del Programa de Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), se apoyan y fomentan las actividades productivas de los pequeños productores rurales, a fin de incrementar el ingreso de los productores de frijol, y otros granos básicos para contribuir a mejorar su nivel de vida.
Es por eso que especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), se encuentran trabajando en distintas tecnologías que impulsen la producción de variedades mejoradas de frijol. Estas nuevas variedades constan de características como la resistencia al calor y la reducción del tiempo de cosecha lo cual trae beneficios a los productores.
Una variedad de frijol que cumple con los requisitos anteriores es la variedad Verdín, la cual permite altos rendimientos del grano en menor tiempo. En zonas tropicales y subtropicales, como las que abundan en el sur sureste de México, la floración de la variedad Verdín ocurre entre 34 y 37 días después de su siembra, llegando a su madurez fisiológica a los 67 días, mucho antes que otras variedades de frijol.
Asimismo, el Verdín es una variedad noble al sembrarse, pues puede hacerse tanto en suelos de textura de migajón- arenosa, como en los de migajón-arcillosa que tengan un buen drenaje y un pH de 6.0 a 7.2 de acidez ligera a neutral. Una gran ventaja de esta variedad es, que en las zonas ya mencionadas se puede cultivar en temporada de otoño-invierno, obteniendo rendimientos de hasta 1 800 kilos por hectárea, y en tiempos de riego puede ser por arriba de 2 400 kilos por hectárea.
Por otro lado, se han desarrollado otras cinco variedades mejoradas de frijol; Pinto Saltillo; Flor de Mayo Eugenia; Flor de Junio León; Azufrado Higuera y el Negros Jamapa las cuales han contribuido a la producción sustentable del país gracias a las innovaciones tecnológicas y las prácticas de conservación de suelo empleadas en su proceso.
Las variedades mejoradas de frijol permiten cumplir con las características comerciales que demandan los consumidores mientras que su ciclo de producción es más corto que el de aquellas variedades comunes, y dependiendo de la semilla mejorada, pueden ser sembradas tanto en regiones áridas y semiáridas, o en zonas tropicales y subtropicales.
El uso de semillas mejoradas es indispensable, pues garantiza un alto rendimiento en la producción debido a todas sus características y bondades, así como una mejor calidad de grano generando un costo más competitivo en el mercado, lo cual permite tener mejores resultados para sus productores, y a su vez para el consumidor.
El frijol es una de las leguminosas más importantes de México y el mundo, no solo por su aporte alimentario, pues se encuentra dotado de proteínas de origen vegetal, fibra, vitamina B y minerales como hierro y zinc, sino también por su aporte socio económico para todos los involucrados en su producción, distribución, compra y venta.
Información: Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural
Fotografías: Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural