La tradicional ‘Chela’, nombre dado por los habitantes de la Ciudad de México a la cerveza, pasó de los 33 pesos a los 60, siendo un precio fijado por los tenderos quienes argumentan que el desabasto de esa bebida los obliga a aumentar el precio y afirmando que el consumidor paga el precio que sea, no así con otros productos de la canasta básica como el huevo.
Tras la decisión tomada por el presidente Andrés Manuel López Obrador de cancelar las actividades de las industrias no esenciales, entre ellas la producción de cervezas y otras bebidas alcohólicas, los ciudadanos se han enfrentado a un encarecimiento de este líquido sin precedentes en la capital.
A pesar de no ser un producto que el cuerpo requiere para sobrevivir, de acuerdo con la consultora Kantar World Panel la cerveza estuvo presente dentro de las compras de primera necesidad en el 70 por ciento de los hogares mexicanos. Esto ubica a México como uno de los principales países en el mundo en el consumo de cerveza.
Así mismo, los bebedores han llegado a pagar el doble por una caguama, la cual tiene alrededor de 1,2 litros, sin regatear por el precio; inclusive recorren largas distancias. Por lo anterior, muchos consumidores han recurrido al mercado negro de internet para adquirir el producto.
En diversas cuentas de redes sociales se pueden leer anuncios como ‘Tapa completa por 600 pesos’, ‘Últimos cargamentos, informes por Whats App’, entre otros. Ante tales situaciones, las autoridades advierten sobre los riesgos de adquirir producto fraudulento y, sobre todo, pone en riesgo a las personas quienes pueden violar las medidas de Sana Distancia.
Luego de reconocer que la industria cervecera es un motor principal de la economía nacional y que en otros países se consideró como esencial, el director general de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Arturo Sheffield Padilla, anunció que sería el 18 de mayo cuando se podrían reanudar operaciones en este rubro, al tiempo que se estaría regulando el precio comercial de la cerveza.
También, reveló que, la cantidad destinada de alcohol, derivado de la caña de azúcar, a la fabricación de gel antibacterial para abastecer hospitales, no perjudicará la producción de bebidas destiladas.
Con información de El Universal y El Imparcial
Imágenes tomadas de Twitter @Jorgeestone