Masari Casa de Bolsa prevé una aceleración de la tendencia negativa durante las publicaciones de abril y mayo, impulsada por los principales indicadores de actividad económica nacional, conduciendo a una recesión económica producto de la pérdida de dinamismo interno y externo. También, el inicio de la contracción manufacturera derivado de la recesión de Estados Unidos podrían implicar un efecto multiplicador negativo, para la economía.
Así mismo, la evolución de la prima de riesgo país estaría sugiriendo la posibilidad de que las calificadoras pongan nuevamente a revisión la nota de largo plazo en dólares, lo cual, estaría siendo resultado de una recesión económica nacional prolongada aunado a un deterioro importante del balance de riesgos.
Los elementos que podrían contrarrestar el escenario planteado es un rebote económico importante de la economía estadounidense durante mediados de la segunda mitad del año, reactivando el arrastre económico y los flujos. Sin embargo, las expectativas de este escenario se podrían difuminar paulatinamente conforme se aplace la recuperación de Estados Unidos y no se registre la implementación de estímulos fiscales – productivos en México, así como catalizadores para los procesos de inversión privada.
Considerando todo lo anterior, los mercados estarán atentos a la dirección de la calificación crediticia teniendo en cuenta que por lo menos el 40 por ciento de la deuda corporativa en dólares se encuentra con BBB por Fitch, así como la revisión de los mandatos en fondos. Masari considera que hay margen económico y financiero que evitaría perder el grado de inversión en los bonos privados nacionales, pero se mantiene monitoreando el balance de riesgos nacional y global.
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