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Agricultores de maíz de Chiapas, Hidalgo y Sinaloa compartieron con productores chiapanecos experiencias en las que han adoptado prácticas agroecológicas, como es el uso de microorganismos, lixiviados de lombricomposta, control biológico y otros, y con las que han logrado reducir o incluso eliminar la utilización de agroquímicos e incrementar rendimientos.
En el encuentro se realizó en el foro ‘Recuperando el potencial productivo del cultivo de maíz en el estado de Chiapas, a través de innovaciones productivas sustentables’, realizado este 6 de marzo en el Centro Experimental Ocozocuautla del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
Durante el foro, el productor del municipio chiapaneco Villaflores, Julio César Díaz Somoza, presentó el proyecto realizado en su predio a partir de mayo de 2019 y que ha involucrado el acompañamiento técnico de Producción para el Bienestar, incluida la participación de becarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro.
El esquema implicó realizar un diagnóstico del suelo (que mide PH, humedad, conductividad eléctrica, grado de compactación, potencial de óxido-reducción y disponibilidad de micronutrientes en el suelo, entre otros) y, con base en eso, se aplicó microbiología; composta con estiércol, paja y minerales de piedras locales, así como lombrices y lixiviados de esa composta.
Asimismo, investigadores del Inifap y expertos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) también compartieron tecnologías innovadoras.
En el foro –organizado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el Inifap, el Senasica y el Gobierno de Chiapas- los productores que compartieron experiencias donde destacaron el intercambio de conocimiento campesino con el conocimiento científico proporcionado por científicos asesores del programa Producción para el Bienestar, como Juan José Valdespino y Édgar Quero.
Destacaron además fórmulas insertas en este programa, como es la ‘Escuela de campo’, que permite la realización de cursos y sesiones donde interactúan productores con técnicos para resolver problemas propios de los predios y compartir experiencias exitosas en campo.
El productor de la Región de El Évora en el centro-norte de Sinaloa, Juan José Angulo, habló sobre el trabajo de un grupo de productores con el Manejo Integral de Cultivos Inducidos (MICI), iniciado el año pasado con mil 300 hectáreas y que ahora suman siete mil.
Con el uso de microorganismos, insectos benéficos y lixiviados, nuestros logros han crecido y esperamos que en el futuro prospere esta tecnología, que viene a recomponer el medio ambiente, los suelos, la vegetación y problemas fitosanitarios. En un futuro, la agricultura sustentable es la que nos va a posibilitar desarrollarnos. Incrementamos nuestra producción: teníamos un rendimiento de 10 a 10.5 toneladas de maíz por hectárea y hemos dado un brinco de 2 a 2.5 toneladas más”, [sic].
El foro contó con un panel en el que directivos de la Subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria detallaron el programa Producción para el Bienestar, que trabaja en busca de la autosuficiencia alimentaria y que en 2019 atendió a más de 2.1 millones de productores con apoyos directos.
Este año 2020, dijeron, el programa cuenta con un presupuesto de 11 mil millones de pesos e involucra las estrategias de Acompañamiento Técnico para inducir a los productores a transitar hacia prácticas sustentables, y de garantías financieras para que los apoyos se multipliquen y potencien el fomento productivo.
Imágenes tomadas de Gobierno de México