La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer que detuvo en Tlaxcala a Isaí N, acusado de trata de personas; asimismo, logró la liberación de una menor que fue privada de su libertad en el municipio de Agua Dulce, en Veracruz.
Según los primeros reportes, elementos de la Policía Federal efectuaron la captura de Isaí N, debido a que contaba con una orden de aprehensión en su contra por la posible comisión del delito de trata de personas en su modalidad de captación con fines de explotación.
Mediante un comunicado de prensa, la dependencia indicó que en las acciones participaron elementos de la Policía Ministerial de Veracruz, personal de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, de la Secretaría de Marina y de la Guardia Nacional.
Finalmente, la FGR informó que el aprehendido fue puesto a disposición de las autoridades correspondientes, las cuales se encargarán de abrir una carpeta de investigación y determinar la situación legal del presunto tratante de personas.
Por otro lado, el pasado viernes 27 de diciembre, en la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador desde Palacio Nacional, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), indicó que fue desmantelada una red de trata de personas que operaba en la Ciudad de México.
De acuerdo con la información revelada por el funcionario público, esta acción fue realizada por elementos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y agentes de la Guardia Nacional.
Asimismo, indicó que la UIF contribuyó en las investigaciones, debido a que fueron analizadas diversas transacciones de dinero hechas por las personas que pagaban por los servicios de las víctimas.
Las féminas prisioneras de la red de trata de personas eran originarias de Brasil y Colombia, las cuales fueron obligadas a posar semidesnudas para una página de internet, donde los clientes elegían con quién querían estar en la intimidad.
Las víctimas tenían la orden de tener encuentros sexuales con diversos hombres a quienes debían cobrarles en efectivo; posteriormente, depositaban cierta cantidad de dinero en una cuenta bancaria para que de ahí los tratantes pudieran cubrir su salario.
Con información de Excélsior, Sin Embargo, La Silla Rota e Infobae
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