Al menos 80 embarcaciones pequeñas realizaron en San Felipe, Baja California, una caza furtiva e ilegal de la totoaba, la cual se encuentra actualmente en la Lista Roja de Especie Amenazadas; la vejiga de este pez es vendida por más de 60 mil pesos en el mercado negro asiático.
De acuerdo con la organización Sea Shepherd, los cazadores atraparon más de 500 totoabas, las cuales fueron sacrificadas de manera ilegal; esta actividad es la principal amenaza de otra especie también en peligro de extinción: la vaquita marina.
Sea Shepher comunicó que el pasado 4 de diciembre, la organización recibió disparos de un avión no tripulado mientras documentaban pescas ilegales, cuatro días después, el domino 8 del mismo mes, a las 12:43 pm, el Capitán del barco, Nick Bohnet, M / V Sharpie informó que varios miembros de la tripulación escucharon el sonido de dos disparos, por lo que el personal se ocultó dentro de la embarcación.
Se observaron esquifes con hasta siete cazadores furtivos a bordo que capturaron totoaba, abrieron los peces, sacaron las vejigas natatorias y arrojaron los cuerpos al mar”.
Con imágenes tomadas con drones, mostraron que los cazadores utilizaron un método de pesca conocido como ‘pesquería de encierro’, con la cual atrapan no solamente a una especie, sino a diversos animales sin distinción; este método implica hacer un círculo alrededor de los peces entre varias embarcaciones mientras se colocan redes de enmalle, formando una trampa sin escapatoria.
La directora de campañas de Sea Shepherd, Locky Maclean, señaló que en años anteriores lograron desviar a los cazadores del refugio de la vaquita marina, ya que no cazaban en grupos tan grandes; sin embargo, con la nueva forma de pesca, hacen esta actividad ilegal más rápido.
Este nuevo método permite a los cazadores furtivos rodear rápidamente un grupo entero de totoabas mientras cuidan las redes para que no sean confiscadas. Las preciadas vejigas se transfieren a un esquife de escapada, luego los peces muertos son arrojados al mar, destripados ”.
Según esta organización, este suceso ocurrió a menos de dos millas de la costa de San Felipe, en el Alto Golfo de California, durante el día; pese a los intentos de detener la pesca ilegal, los inspectores federales y de la Marina fueron superados por el número de embarcaciones.
Con un total de hasta 420 pescadores, y solo 2 pequeñas lanchas rápidas navales capaces de responder, las autoridades fueron invadidas, mientras que los cazadores furtivos tuvieron una lucha libre para todos“.
Fuentes: Sea Shepherd, Excelsior y Milenio
Imágenes: Sea Shepherd