David Salcedo | Acustik Noticias
Los subsecretarios de Comercio y Asuntos Agrícolas Extranjeros de Estados Unidos (Usda), Ted McKinney, y de Agricultura de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Miguel García Winder, se reunieron para dialogar sobre tres problemas de la producción agrícola: el cambio climático, el crecimiento demográfico y los recursos naturales limitados.
En esta reunión, llevada a cabo en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt), los subsecretarios y diversos representantes de secretarías estatales en EU dialogaron sobre cómo el cambio climático amenaza los sistemas agroalimentarios en todo el mundo con inundaciones, sequías severas, enfermedades en los cultivos y otros escenarios que derivarían en sistemas alimentarios insostenibles, lo que propicia hambrunas y alientan la migración.
El Cimmyt presentó a los visitantes las actividades de los investigadores para lograr la sustentabilidad de los sistemas agroalimentarios.
El 60 por ciento de todas las variedades de trigo de EU proviene del Cimmyt, partiendo de la biodiversidad resguardada en su Banco de Germoplasma, que envía más de 600 mil paquetes de semillas a 600 colaboradores anualmente.
Este banco de semillas contiene casi 28 mil colecciones únicas de semilla de maíz y 150 mil de trigo de más de 100 países. Las colecciones también se estudian y se utilizan como una fuente de diversidad para mejorar los caracteres esenciales, tales como la tolerancia al calor y la sequía, la resistencia a plagas y enfermedades, el rendimiento y la calidad de grano.
Durante la visita, Ted McKinney conoció los impactos de la estrategia que el Cimmyt implementa a nivel global y casos de éxito como MasAgro, el programa de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo.
Como resultado de este trabajo, más de 500 mil agricultores en más de 1.2 millones de hectáreas se han beneficiado de los productos de la investigación en materia de conservación, aprovechamiento y mejoramiento de maíz y trigo.
Así como maquinaria agrícola, tecnologías de información y comunicación y opciones de almacenamiento poscosecha, entre otras áreas de interés para el desarrollo agrícola sustentable.
Ted McKinney destacó que para su país es importante la relación con el Cimmyt y la Secretaría de Agricultura porque su trabajo tiene un impacto significativo en la producción de trigo y sus productores.
El subsecretario Miguel García Winder destacó el impacto de MasAgro y la estrecha colaboración entre Agricultura y Cimmyt, fundada en la investigación científica, y que distingue a México como un país innovador.
MasAgro no sólo incrementa los rendimientos de los productores, por su enfoque social y ambiental sino también ha contribuido al desarrollo de las comunidades rurales y la preservación del medioambiente, la biodiversidad, el desarrollo de variedades de maíz resistentes a la sequía y al calor para una agricultura resiliente, refirió.
El director global de Desarrollo Estratégico y Representante para las Américas del Cimmyt, Bram Govaerts, enfatizó que la colaboración entre el Cimmyt y USDA genera impactos para la resiliencia de los sistemas agroalimentarios con beneficios globales y locales, en la que destaca la inversión que Estados Unidos hace en investigación de trigo, de entre 6 y 7 millones de dólares en Cimmyt, generando beneficios para agricultores estadounidenses, de entre 140 a 180 millones de dólares anuales, un retorno sobre la inversión de más de 32.
Destacó el impacto de USDA Climate Smart Hubs que contribuye a la metodología MasAgro y a consolidar una Agricultura Sostenible Adaptada al Clima (Asac), una metodología integradora para abordar estos desafíos interrelacionados de la seguridad alimentaria y el cambio climático.
La confluencia de visiones entre la Usda, la Secretaría de Agricultura y el Cimmyt se encamina a impulsar colaboraciones internacionales que repliquen modelos de innovación como MasAgro y planes estratégicos como Maíz para México, con un enfoque global, para lograr un mundo más sano y próspero, lo que se busca con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el año 2030 y 2050.
Imagen: Sader