David Salcedo | Acustik Noticias
En el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, la presidenta del Inmujeres, Nadine Gasman, declaró que en zonas rurales seis de cada diez mujeres viven en pobreza y dos de cada tres madres mueren.
7 de cada 10 mujeres rurales, viven en pobreza, al expresión más lacerante de las desigualdades, en materia de educación, las mujeres ruarles mayores de 15 año han estudiado 6.6 años, cifra que a nivel nacional es 9 años, 2 años medios que el promedio nacional… 2 de cada tres muertes que carecieron de atención médcia, ocurrieron en localidades rurales”.
En las oficinas centrales de la Sader, la presidenta del Inmujeres expresó que poco más de 10 millones de mujeres son las que trabajan en zonas no urbanas, las cuales tienen muchas deficiencias en acceso a diversos servicios.
Los principales problemas de diferencias que tienen las mujeres de las urbes con las rurales son el acceso a la educación, a atención médica, a salarios mayores, incluso en comparación con los hombres, además de que le dedican 10 horas más a actividades domésticas sin recibir un salario.
Asimismo, la presidenta de la empresa Corteva Agriscience, Ana Claudia Cerasoli, dijo que en un estudio que realizaron en 17 países diferentes, México destacaba porque más del 90 por ciento de las agrónomas rurales expresaron estar satisfechas con trabajar en la tierra, pero contradictoriamente, no se sentían escuchadas:
Comparado con los 17 países, las mujeres de México dicen que no se sienten escuchadas, que no las toman en cuenta, el número exacto es 35 por ciento apenas sienten que tienen voz en el campo, menos del 20 por ciento de las mujeres participan en decisiones críticas de producción y participan en decisiones críticas de decisión, así que es algo importante, de un lado, mucho orgullo, del otro lado, la constatación de que sí hay mucho que mejorar”.
Cabe resaltar que en un sondeo que realizó esta empresa, las mujeres de 10 a 30 años expresaron que sienten que hay tres principales pilares de desigualdad: los salarios más bajos, poco acceso para el financiamiento de proyectos y la falta de capacitación en estudios sobre el campo.