Ilse Aguilar y Laura Brugés | Acustik Noticias
El presidente Andrés Manuel López defendió en su Informe de Gobierno la política económica de la Cuarta Transformación que, dijo, se sustenta con el simple crecimiento económico.
AMLO señaló que uno de los cambios de su administración se encuentra en modificar la visión tecnocrática de la economía, la cual se sustentaba sin la variable de la corrupción.
Nuestra política es hacer a un lado, poco a poco, desechar la obsesión tecnocrática de medirlo todo en función del simple crecimiento económico. Nosotros consideramos que lo fundamental no es lo cuantitativo, sino la distribución equitativa del ingreso y de la riqueza” [sic].
Para el presidente López Obrador, en el fortalecimiento de la economía popular, la prioridad es recuperar el campo.
Hasta el momento, en apoyo económico para la siembra se han beneficiado 500 ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios, incluyendo las comunidades indígenas y a los cultivadores de caña y de café.
Tan solo en Guerrero, según las cifras oficiales, se entregaron 147 mil toneladas de fertilizantes de manera gratuita a 270 mil productores del estado y se pretende aumentar el crédito al sector agropecuario por medio de la Banca de Nacional de Desarrollo y a través del Programa Precios de Garantía para comprar alimentos básicos a los pequeños productores en almacenes y centros de acopio de Diconsa y Liconsa.
En cuanto al esquema Ganadero a la Palabra, AMLO informó que se han beneficiado seis mil 500 productores, mientras que se han plantado un millón de hectáreas de árboles maderables y frutales en el sureste, generando 230 mil empleos permanentes.
El representante del Ejecutivo Federal afirmó que el propósito del Gobierno es conseguir la felicidad de la gente.
El crecimiento económico y los incrementos en la productividad y la competitividad no tienen sentido como objetivos en sí mismos, sino como medios para lograr un objetivo superior: el bienestar general de la población y, preciso aún más, el bienestar material y el bienestar del alma” [sic].
El primer mandatario concluyó una vez más que los mexicanos están muy, pero muy felices.
El pasado 22 de agosto, AMLO detalló que integraría a su Informe de Gobierno la medición de la felicidad de los mexicanos.
Durante conferencia de prensa, el presidente destacó que, a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), le solicitaron pruebas documentales de que el pueblo mexicano está feliz.
Sin embargo, no todos los afines al proyecto de López Obrador concordaron con su última afirmación, ya que el activista religioso Alejandro Solalinde señaló que hay quienes no pueden estar felices por los sacrificios que implica un cambio de régimen.
En tanto, el gobernador panista de Guanajuato, Diego Sinhue, señaló que los logros en estos nueve meses de la actual administración no son palpables para la población.
Son poco palpables. Yo creo que hubo una expectativa muy alta del cambio” [sic].
Fotografía: Twitter @padresolalinde, @MexicoComoVamos y @lopezobrador_