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Este lunes, se llevó a cabo la ceremonia de reinauguración del mercado de pirotecnia de San Pablito, en el municipio de Tultepec, Estado de México.
El acto causó polémica, debido a que, hace menos de tres años, se registró una explosión en dicho lugar que dejó 42 muertos y 60 heridos.
En la reapertura del denominado Mercado de Cuetes, se dieron cita autoridades municipales, entre ellos, el presidente de Tultepec, Armando Portuguez Fuentes, quien afirmó a los ciudadanos que habrá seguridad en el tianguis.
A pesar de las palabras de ánimo de los funcionarios, los medios locales detallaron que, de los 300 locales que conforman el mercado, solamente 202 cuentan con permisos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para operar.
Además, únicamente 168 puestos abrieron sus puertas este 12 de agosto.
Sobre los negocios cerrados, el alcalde destacó que la Sedena no les entregó las autorizaciones reglamentarias para que funcionaran, debido a que no tienen las distancias requeridas en sus dos extremos dentro del tianguis.
Según el edil, cada puesto debe tener 60 metros libres, pero los locales que no abrieron tenían entre 40 y 50 metros.
Aquí, en lo que corresponde a la parte municipal y estatal, a través de las áreas de Protección Civil, también nos han dado los permisos y facilidades, pero seguimos teniendo la resistencia de Sedena” [sic].
Portuguez Fuentes agregó que los locales no comparten muros entre ellos y en el mercado se aplicó una red que rompe la estática, además de que los comerciantes recibieron capacitaciones sobre los riesgos de la pirotecnia y no se les permitirá que tengan en sus puestos más de 25 kilogramos de pólvora.
El alcalde mencionó que la reconstrucción tuvo una inversión de 50 millones de pesos y recalcó que no habrá más explosiones como las que ha sufrido este característico tianguis.
Por su parte, el director del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, Derek Isaac Cancino Aguilar, quien también acudió a la reapertura del mercado, mencionó que, si los artículos se emplean de manera correcta, no representan riesgo para las personas, por lo que no se debe condenar su uso.
Sin embargo, exhortó a la población a que supervise a los menores de edad cuando utilicen fuegos pirotécnicos.
El mercado de San Pablito abrió sus puertas por primera vez en 2004 para formalizar la venta de este tipo de material. Un año después se registró una explosión que dejó afectaciones en los 300 locales, 50 personas heridas y 70 vehículos con daños.
A los pocos meses, el tianguis se reaperturó en un terreno con casi siete hectáreas, pero en septiembre del siguiente año ocurrió otro estallido.
El accidente que cobró la vida de 42 personas sucedió el 20 de diciembre de 2016 y, desde entonces, el mercado permanecía cerrado.
Con información de El Heraldo de México, Milenio y El Sol de Toluca
Fotografía: La Prensa