Acustik Noticias
El pasado 9 de julio, Carlos Urzúa hizo pública su carta de renuncia a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en sus redes sociales.
En el escrito el exfuncionario señaló posibles conflictos de interés y los principales desacuerdos que tuvo con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En una entrevista para la revista Proceso, Urzúa reveló que el principal personaje de la Cuarta Transformación con quien tuvo desacuerdos fue Alfonso Romo, jefe de Oficina de Presidencia.
Según Urzúa, Romo es un ‘hombre de extrema derecha’ y cuestionó al presidente de México por tenerlo en su gobierno.
El exsecretario de Hacienda aclaró que el conflicto de interés ‘se llama Alfonso Romo’ porque el jefe de Oficina de Presidencia impuso a funcionarios en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), así como en Nacional Financiera (Nafinsa) y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).
Si bien Urzúa destacó que no puede comprobar que exista un conflicto de interés con Romo, detalló que los allegados del funcionario tienen participación accionaria de primer grado en la Casa de Bolsa Vector.
Aunque dado que en la Jefatura de la Oficina de la Presidencia se maneja a diario un cúmulo de información económica confidencial, uno quisiera que Alfonso Romo y sus familiares hasta de primer grado no tuvieran actualmente participación accionaria alguna en la Casa de Bolsa Vector”.
El ahora académico del Tecnológico de Monterrey mencionó que también surgieron desacuerdos con el Gobierno Federal por la cancelación de aeropuerto en Texcoco, el Tren Maya y la refinería en Dos Bocas.
Otro de los personajes de la administración federal actual con quien Urzúa tuvo roces es Manuel Bartlett, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
De acuerdo con el exsecretario de Hacienda, la Comisión presentó una solicitud de arbitraje para anular algunas cláusulas en el contrato firmado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto con empresas internacionales para la construcción del gasoducto que va de Texas a Tuxpan, Veracruz.
La administración de Bartlett consideró que estos puntos en la firma de convenios ‘no eran justos para el país’, pero Urzúa detalla que, al existir un contrato, se debe cumplir y criticó que en la renegociación la CFE no evalúe correctamente el costo de la obra ya concluida.
Mientras ese pleito dura, el gasoducto no se podrá utilizar, lo que nos dejaría sin satisfacer un tercio de la demanda de gas […] eso es jugar literalmente con fuego y con el bienestar de millones de mexicanos que viven en la Península de Yucatán, donde ya están sufriendo apagones severos porque no hay gas” [sic].
A Urzúa le molestó que, cuando le comentó sobre este asunto al presidente, se le tachara de ‘neoliberal’.
Coparmex pide investigar conflictos de interés revelados por Urzúa tras renuncia
Con información de Proceso, Político MX y Animal Político.
Fotografía: RT en Español.