Laura Brugés | Acustik Noticias
‘El crecimiento del presupuesto asignado a salud no puede ser únicamente inercial y solo actualizarlo con la inflación, paulatinamente se deberá alcanzar un gasto de al menos el cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)’, así lo consideró el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública.
Mientras los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) destinan en promedio cinco punto siete del PIB a salud pública, en México de 2010 a 2017 se tuvo en promedio un gasto del tres por ciento del PIB.
Por lo anterior, el diputado de Morena consideró que es necesario elevar los montos destinados a proveer servicios de salud pública, para estar en línea con los promedios de los países miembros de la OCDE.
Incluso, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) señaló que es necesario destinar al menos 5.1 puntos del PIB para alcanzar la cobertura universal en trece intervenciones de salud.
En 2016 se tuvo un presupuesto ejercido de 310 mil 659 millones de pesos; en 2017 de 300 mil 802 millones de pesos, mientras que para 2018 se ejercieron 258 mil 510 millones de pesos. En particular los montos destinados a la infraestructura han disminuido desde 2016; por ello, es necesario que la Cámara de Diputados se comprometa a elevar estos montos para garantizar la cobertura y calidad de los servicios de salud públicos”.
En ese sentido, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública destacó tres puntos indispensables en los que se debe aumentar y mejorar el gasto público: personal médico, infraestructura y medicamentos.
Sobre el personal médico, Ramírez Cuellar señaló que un análisis realizado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reveló que la relación personal médico por cada mil habitantes era de 2.4 doctores en 2015, mientras que el promedio de la OCDE fue de 3.4 por cada mil habitantes.
Tendencia que se agudiza en zonas rurales y con presencia de población indígena, por lo que han considerado crear incentivos para la formación de profesionales de la salud que se ubiquen en estas zonas.
En infraestructura, en los últimos años, el aumento en las camas hospitalarias fue de 19.1 por ciento de 2003 a 2013 en el sector público; sin embargo, México se posiciona como el segundo país con menor número de camas censables, respecto a los miembros de la OCDE.
Para el caso de los medicamentos, Ramírez Cuéllar mencionó que en 2009 un 88 por ciento de los pacientes podía surtir sus recetas completas en el primer nivel de atención y para 2010 solo el 82.2 por ciento, lo que significa que aunque el indicador se ha recuperado aún no logra llegar a los niveles que se tuvieron en 2008.
Dentro de las alternativas que analiza el diputado presidente de la Comisión de Presupuesto, se estudiará el etiquetar la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica al tabaco, alcohol, comida ‘chatarra’ y bebidas azucaradas para destinarlo al sector salud.
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la recaudación del IEPS sin contar gasolinas y diésel fue de 67 mil 705 millones de pesos de enero a mayo de 2019; para el mismo periodo de 2018 fue 68 mil 27 millones de pesos, lo que representó una disminución real de 4.8 por ciento.
Etiquetar el IEPS tendría dos efectos positivos; desincentivar el consumo de estos productos y mejorar los servicios de salud para garantizar cobertura a todos los mexicanos”.
Fotografías tomadas de Sopitas y Vértigo Político