Acustik Noticias
El ataque armado ocurrido el pasado 24 de julio en plaza Arzt Pedregal dio un giró relevante, luego de que Esperanza N, presunta homicida de las dos víctimas mortales, declaró que fue dirigida por un cuarto sujeto vía telefónica.
A través de un manos libres conectado a su celular, Esperanza N fue llevada por un operador intelectual que le dio instrucciones a cada momento para deshacerse de los dos hombres de origen israelí Benjamin Yeshurun Sutchi, de 45 años, y Alon Azulay, de 41, por quienes cobró 25 mil pesos y no 5 mil, como declaró anteriormente, para arrebatarles la vida.
Esperanza N detalló que el seguimiento de su director fue minucioso, pues este coordinó cada uno de sus pasos, desde su llegada al restaurante, hasta la manera en debía comportarse con su compañero que la respaldaría en el ataque, en el que asesinó primero a Benjamin Yeshurun, quien contaba con adiestramiento militar del Mossad.
Tras finalizarse el ataque, Esperanza N intentó huir del lugar disfrazando su identidad con una peluca; sin embargo, fue atrapada por los policías del centro comercial.
El pasado sábado, un juez de control vinculó a proceso a Esperanza N por el delito de homicidio calificado, al conocerse que el crimen fue operado con ventaja y no se trató de un hecho de índole pasional, por lo que la imputada fue puesta a disposición del personal del penal femenil de Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa.
A esta nueva línea de análisis se le agrega la evidencia encontrada al interior de automóvil Versa azul en el que viajaban los dos sujetos que respaldaron la actividad de Esperanza N, donde hallaron huellas dactilares y un cargador de fusil AR-15.
Con información de Excélsior, Milenio y Acustik Noticias
Fotografía tomada de Milenio y Protocolo