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La noche del miércoles se reportó que alrededor de 60 personas presentaron intoxicación después de consumir chilaquiles con pollo en la ciudad de Cancún, Quintana Roo.
Los medios locales destacaron que durante un encuentro de jóvenes en un templo de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocida como mormona, varios asistentes presentaron vómito, malestar estomacal, mareos y desmayos.
El inmueble donde se presentó la intoxicación masiva se encuentra en la Supermanzana 38 sobre la avenida Tikal, cerca a la vialidad Chichén Itza.
Las víctimas fueron adolescentes, de entre 14 y 17 años, según las autoridades.
Una llamada a los servicios de emergencia a las 20:15 del 17 de julio alertó a los paramédicos, debido a que decenas de adolescentes sentían malestares similares.
Al lugar arribaron ambulancias de la Cruz Roja y particulares que trasladaron a los jóvenes a diversos hospitales de Cancún.
Al principio, medios locales informaron que fueron 60 personas intoxicadas y poco después detallaron que fueron 139 víctimas; sin embargo, las autoridades aún no externan una cifra oficial.
Los policías constataron que a las 15:00 horas todos los asistentes del evento comieron chilaquiles con pollo con presunta carne en mal estado, debido a las intensas olas de calor que se han registrado en la zona.
Las autoridades no descartaron que también hubiera un presunto mal manejo de los alimentos al momento de prepararlos.
En el evento se reunieron 430 jóvenes de Cancún, Playa del Carmen y Chetumal que pertenecen a dicha asociación religiosa.
Tony Saunders, presidente del templo mormón, detalló que los adolescentes se encontraban en una ‘conferencia para la juventud’ donde se realizan distintas actividades en el inmueble por una semana.
Detalló que durante el día todos consumieron chilaquiles con pollo y carne de res y, cinco horas más tarde, decenas de ellos presentaron malestares.
El líder religioso detalló que la comida fue comprada y facturada, aunque no podría revelar el nombre de la empresa con quien contrataron el servicio.
No somos un restaurante, no somos empresa de alimentos […] se dio un alimento, comprado, facturado con una empresa que dio el servicio […] no tengo el nombre, de todas maneras no lo podría revelar” [sic].
Con información de Excélsior, En Cambio Quintana Roo y Noticaribe
Fotografía: La Verdad Noticias