Luis Bello | Acustik Noticias
En este último mes, países del sur de Asia como India, Malasia y Bangladesh han reportado el deceso, en conjunto, de al menos 260 personas a causa del virus de Nipah. Con una tasa de mortalidad del 70%, supera a el Ébola que es de un 50%, respectivamente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus de Nipah es una nueva zoonosis, un tipo de enfermedad propia de los animales y transmisible al ser humano, con un cuadro severo de complicaciones desencadenadas dentro de las primeras 48 horas al contagio.
El murciélago frutero (Pteropus poliocephalus) es un huésped natural de este agresivo virus y sería el responsable de propagarlo a las personas, a través del excremento que dejan en las palmas datileras. Incluso si estos llegan a morder frutos y luego son consumidas por otros animales, como cerdos y es consumido por el individuo, tendrá amplias posibilidades de contagiarse. Una vez contraída la enfermedad, una persona lo transmite a otra, mediante los fluidos corporales.
En su caso, las autoridades indias reportaron un brote de la enfermedad por el posible consumo de savia de palma y frutos contaminados por los murciélagos.
El problema, dice la ONU, es que en un inicio los síntomas de la enfermedad se parecen a los de una gripe cualquiera, agravando el cuadro de salud por la falta de atención médica oportuna. En una etapa temprana se presentan mareos, dolor de cabeza, fiebre, náuseas y confusión, complicandose en un lapso de 48 horas hasta llegar a un estado de coma, derivando en una encefalitis y finalmente, llega la muerte.
Por ahora, este mal no tiene cura, aunque se realizan pruebas para desarrollar antivirales que detengan el desarrollo de la enfermedad, aminorando los síntomas.
En tanto las autoridades sanitarias de la India, han comentado que el del virus se desarrolla en un área específica del sureste asiático, sin embargo, la constante afluencia de vuelos internacionales y la exportación de alimentos, podrían encender los focos rojos para evitar un posible brote masivo.
En 2018, el virus tuvo su primera aparición en los distritos del norte de Malappuram y Kozhikode, en Kerala, India. Ese año al menos 17 personas fueron reportadas como fallecidas a causa del mortal virus.
Algunos expertos atribuyen la interacción de los murciélagos con las áreas urbanas, debido a la creciente deforestación de su hábitat, por lo que los mamíferos voladores se ven en la necesidad de buscar comida; agravando la situación en la que se encuentran muchas ciudades de Asia, acostumbradas a interactuar con animales en ambientes insalubres de asentamientos irregulares y sin la adecuada eliminación de desechos.
Finalmente, las autoridades recomiendan no consumir alimentos crudos como el cerdo, frutos provenientes de las regiones donde se presentaron los brotes, lavarse las manos con agua y jabón, y evitar el consumo de savia de palma cruda.
Con información de El Heraldo de México y Livemint
Fotografía con imágenes tomadas de TrackingZebra, ResearchGate, El Confidencial y Rediff