Acustik Noticias. Rodrigo Cortés Gutiérrez, piloto aviador y excandidato a diputado federal por el Partido Verde en 2009, fue detenido en Texas, Estados Unidos, el pasado sábado, cuando trasladaba 100 kilos de cocaína en un avión particular.
Previamente, el agente estadounidense Paul Muriel señaló que Cortés Gutiérrez tuvo encuentros con la ley debido a que esta operó actividades encubiertas para comprobar sus tareas ilícitas, mismas que se llevaron a cabo los días 1, 14 y 16 de mayo.
En la última ocasión, los agentes secretos le solicitaron al piloto transportar cierta cantidad de droga, a lo que él aceptó solicitando específicamente el viaje.
Cortés dijo que quería transportar por lo menos 40 kilogramos para que el viaje valiera la pena. ‘Todo sale con madre, buey, pero necesito hacerlo yo” [sic].
Por este encuentro, los policías encubiertos le solicitaron a Cortés Gutiérrez que tomara 60 mil dólares como primer pago del viaje. El piloto fue detenido, en este lapso, por agentes a quienes mostró una orden de compra de camiones falsa.
Los encubiertos le dieron a Cortés las llaves del auto para que pudiera transferir la bolsa que contenía los 60 mil dólares a su vehículo”.
Tras esta situación, autoridades estadounidenses comprobaron que Cortés Gutiérrez accedió a transportar, en un viaje que iniciaría en Laredo y terminaría en San Antonio, 20 kilos de cocaína que después aumentaron a 100 en un avión particular a cambio de 120 mil dólares.
Tras esta situación, el excandidato fue detenido en el estacionamiento de un restaurante en Texas por elementos del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos.
El juicio para determinar su responsabilidad en el delito de narcotráfico será llevado a cabo en la Corte de Distrito del Oeste de Texas.
Según informes, el oriundo de Chihuahua podría recibir como condena desde diez años en prisión hasta cadena perpetua, además del pago de una multa que oscila en 10 millones de dólares aproximadamente.
Con información de Vanguardia, Tribuna y Milenio
Fotografía con imágenes de Capital CDMX y Revolución 3.0