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Olga Sánchez Cordero, actual secretaria de Gobernación, y el secretario de Seguridad Pública Alfonso Durazo, fueron espiados durante su periodo como académicos de la Universidad Nacional Antónoma de México.
Tanto como Sánchez Cordero como el titular fueron espiados por gobiernos priistas a través de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), antecesora del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).
Lo anterior a inicios de los 80, cuando ambos funcionarios federales iniciaban sus actividades académicas y sus carreras como servidores públicos.
El Universal tuvo acceso a los expedientes que las agencias de espionaje estatal elaboraron de ambos secretarios y que actualmente se encuentran en el Archivo General de la Nación (AGN).
Olga Sánchez Cordero fue espiada desde los 34 años y los reportes detallan que estuvo vigilada en conferencias que dictaba hasta en ceremonias de reconocimiento que recibía por parte de alumnos de la Facultad de Derecho de la UNAM.
Por su parte, Alfonso Durazo Montaño fue espiado desde sus inicios como funcionario público entre 1984 y 1985, cuando fungía como director de Consejos Estatales, Regionales y Organización Juvenil del Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud (CREA), organismo antecesor del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve).
Los funcionarios fueron investigados mucho antes de que se integraran al equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador y ahora que los expedientes se dieron a conocer gracias a la apertura de los archivos del Cisen pueden indagar más al respecto.
Con información de El Universal, Político Mx y Twitter.
Fotografía de El Informador.