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Elementos del Ejército Mexicano acudieron a las instalaciones de la estación migratoria Siglo XXI del Instituto Nacional de Migración (INM) para resguardar y asegurar el edificio, pues nuevamente el grupo de migrantes cubanos, haitianos y africanos que mantiene huelga de hambre lanzó piedras y quebraron ventanas.
Este suceso tuvo lugar el martes, cuando los migrantes, en una total desesperación, lanzaron piedras a la fachada de las oficinas del INM que permanecen cerradas desde el 20 de marzo, pausando todos los trámites, incluyendo el salvoconducto que varios cubanos solicitaron desde principios de marzo.
Las oficinas de migración fueron cerradas tras un altercado entre funcionarios públicos, pues migrantes cubanos pusieron en evidencia las prácticas de algunas personas que cobran por agilizar los trámites dentro del INM, a partir de ese día las instalaciones fueron cerradas y hasta ahora el Gobierno Federal no ha emitido ningún tipo de pronunciamiento al respecto.
Ramón Verdugo, quien es activista y acompaña a los casi 600 manifestantes que se encuentran en Siglo XXI, en su mayoría cubanos y de los cuales 30 están en huelga de hambre, comentó que aunado a que se les terminó el dinero para comprar alimentos y no pueden avanzar en el territorio mexicano sin el salvoconducto.
Son familias que buscan llegar a los Estados Unidos, pero aseguran que México los está conteniendo pasando por encima de sus derechos humanos y el derecho a migrar.
Por ende, defensores de derechos humanos han solicitado apoyo a la población para que les brinde alimentos y agua a quienes no están en la huelga pero sí en la manifestación.
Asimismo, el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova ha solicitado al Gobierno Federal reabrir las oficinas del INM, pues el ‘acceso a la regularización determina la garantía de no detención y deportación, así como a las condiciones de vida digna’.
También arribaron, elementos de la Policía Estatal, Federal y la Marina, aunque no hay detenidos, el Ejército resguarda la zona y al parecer colocará un cerco de vigilancia para evitar que este tipo de incidentes continúen.
Fotografía: El Universal.