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Este sábado el expresidente de Brasil Lula da Silva dejó la cárcel temporalmente para acudir al entierro de su nieto, de siete años, quien falleció el viernes por una meningitis.
Esta es la primera vez que Lula sale de prisión desde abril de 2018 cuando fue acusado por corrupción. Las autoridades determinaron concederle el permiso temporal para poder ‘despedirse’ de su nieto.
El expresidente salió de las instalaciones de la Policía Federal en la ciudad de Curitiba a las 07:00 horas y llegó al aeropuerto de Congonhan, en Sao Paolo, a las 08:30 horas, en un avión ejecutivo del Gobierno del estado de Paraná.
Da Silva portó un traje oscuro y al llegar a su destino fue custodiado por varios elementos de seguridad.
La familia de Arthur Araujo Lula da Silva, nieto del exmandatario, detalló que la cremación del menor será al mediodía de este sábado en el Cementerio Jardín de la Colina en Sao Bernardo do Campo, en el mismo lugar donde yacen los restos de Marisa Leticia Rocco, esposa de Lula, quien murió en febrero de 2017.
Hasta el momento las autoridades y los abogados no han revelado detalles del recorrido que tiene autorizado Lula da Silva ni el horario en que se reunirá con sus familiares. La defensa del expresidente se comprometió a no divulgar detalles sobre sus actividades de este día con el fin de evitar que sus seguidores realicen actos proselitistas que pongan en riesgo el operativo de seguridad montado por las autoridades.
Arthur Araujo es uno de los seis nietos de Lula. Su muerte se produjo a un mes de que falleciera el hermano mayor de Lula, Genival Inácio da Silva, por un tipo de cáncer que afectó sus vasos sanguíneos.
En aquella ocasión Lula quiso asistir al entierro pero las autoridades solo le permitieron tener una reunión con sus familiares cuando el cuerpo de su hermano ya había sido sepultado, por lo que rechazó la oferta y prefirió continuar en prisión.
Con información de El Sol de México, Infobae y El País.
Fotografía tomada de Twitter @YVKE_MUNDIAL.