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Este viernes el grupo Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) señaló que por agresión, por orquestar una campaña de difamación en su contra y por acosar a población indígena, ha decidido romper nexos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
El FLN es un grupo guerrillero creado en 1969 y que catorce años después dio orgine al EZLN. Entre los fundadores de ambas organizaciones destaca el comandante insurgente Germán, identificado en 1996 por las autoridades federales como Fernando Yáñez Muñoz.
A través de una carta dirigida al exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Pablo González Casanova, integrante del buró político zapatista, el comandante Germán denunció una ‘política de enfrentamiento’ del EZLN hacia las comunidades indígenas de Chiapas en donde el FLN desarrolla diversas actividades sociales.
El supuesto ‘enfrentamiento’ efectuado por los zapatistas han afectado labores que el FLN realiza con organizaciones no gubernamentales en temas como medicina, arquitectura, deportes y sin ánimo de cooptar a las comunidades.
Asimismo, alude al subcomandante Galeano –anteriormente Marcos– como el dirigente de esta ofensiva, quien además fue alumno en las artes guerrilleras del comandante Germán. Ante ello, el FLN advierte que no caerá en provocaciones pero que sí se defenderán de los ataques zapatistas.
Tampoco estamos dispuestos a dejarnos intimidar por nadie ni dejaremos que las agresiones queden sin respuesta”.
El FLN surgió el 6 de agosto de 1969, hace 50 años, en Monterrey, Nuevo León. En el grupo, además de Fernando Yáñez, estaba su hermano, César Germán, un abogado conocido como el hermano Pedro, entonces líder del grupo guerrillero. En 1983, ya con Fernando Yáñez a la cabeza del FLN y con el nombre de guerra de Germán, en honor a su hermano, fundó junto con otras cinco personas el EZLN.
Este hecho ocurrió el 17 de noviembre de 1983 en la montaña de Chuncerro, por la Laguna de Miramar. Ahí Germán, Elisa, Rodolfo y tres insurgentes indígenas, Javier, Jorge y Frank, fundaron el EZLN en un campamento que llamaban La Garrapata.
En la carta, el comandante Germán puntualizó que:
Como organización, cumplimos ya 50 años realizando de forma ininterrumpida trabajos políticos, sociales, culturales y revolucionarios en muchas otras partes del territorio nacional y es la primera ocasión en que nos enfrentamos a problemas de esta naturaleza, por más que hayamos sorteado muchos otros”.
Además expone que los ‘reprobables sucesos’ no han sido los únicos. Con fecha del 11 de marzo de 2019, sin decir su nombre, alude al comandante insurgente Galeano, como quien está al frente de la ‘ofensiva’ contra las comunidades en donde trabaja el FLN.
Desde que reanudamos el andar por nuestro camino, que nunca abandonamos, a mediados del año 2013, hemos recibido de parte de quienes fueron en el pasado entrañables compañeros una andanada de calumnias y difamaciones, muchas de las cuales se contradicen entre sí. Se ha dicho que nos rendimos, que ya no existimos, que somos rajados, contrainsurgentes, que tenemos nexos con el narcotráfico, que tenemos acuerdos con el actual presidente [Andrés Manuel López Obrador], que repartimos cuernos de chivo y treinta mil pesos, que el aquí firmante padece demencia senil, que somos violentos y tenemos una lista de nombres, juzgados en ausencia y condenados a muerte; las calumnias se transformaron de afirmaciones que buscaron ningunearnos, a mentiras con el propósito de atemorizar a incautos. Todo eso es falso”.
El fundador del FLN y del EZLN, capturado en 1995, después de que el gobierno de Ernesto Zedillo reveló la identidad de Marcos y otros líderes zapatistas, le dice a González Casanova en la carta que firma:
Para que entienda el origen de esta calumniosa campaña, anexamos una carta que envió, en el año de 2013 a través de una compañera nuestra, el entonces denominado subcomandante Marcos a miembros de nuestra dirección. Dicha carta está plagada de calumnias, mentiras y distorsiones intencionales sobre nuestro trabajo y nuestra organización”.
El 9 de febrero de 1995, el entonces subcomandante Marcos fue identificado por el gobierno zedillista como Rafael Sebastián Guillén Vicente, originario de Tamaulipas. El 1 de enero de 2006, en un evento en San Cristóbal de las Casas dijo:
Buenas noches, antes de empezar quiero invitar aquí a que suba con nosotros a una persona que ha sido muy importante en la historia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a él el EZLN le debe la semilla primera, yo en lo personal le debo algo más que la vida, el haberme mostrado el rumbo, el paso y el destino. Algunos de ustedes lo conocen como el arquitecto Fernando Yáñez, los zapatistas lo conocemos y reconocemos como el comandante Germán”.
De igual forma, en la carta se menciona que el Observatorio Mexicano de Derechos Humanos tiene en su poder una serie de denuncias sobre distintos hechos ocurridos a finales de 2018, a personas que se identifican como Selene, Sarahí y Raúl.
Por considerar que González Casanova es un personaje con influencia dentro de la dirigencia zapatista, el comandante Germán, quien ha emprendido una campaña para reivindicar a los integrantes originales de las FLN, sobre todo los que desaparecieron, murieron en hechos registrados en Monterrey, Nepantla, Estado de México y Chiapas, en 1974, apela a sus buenos oficios para atemperar la situación.
También mencionó que en este nuevo proceso se reencontró con viejos compañeros, refiriéndose a exzapatistas. Aunque no dijo sus nombres, se infiere que podrían ser la mayor Ana María, el mayor Rolando y otros que decidieron abandonar las filas del EZLN.
Le comentamos a usted que, una vez reanudado nuestro andar, nos reencontramos con antiguas compañeras y compañeros cuyo esfuerzo participativo fue retribuido con malos tratos, injusticias, vejaciones, mentiras y olvido”.
Asimismo, aseguró que:
No ha sido tampoco nuestra intención, en momento alguno, perturbar los esfuerzos del EZLN en el camino político que ha decidido avanzar; hemos hablado sobre ellos en la medida en que las circunstancias, guiadas por sus propias decisiones, nos han obligado a marcar nuestra distancia […]. Leemos con preocupación que, por primera vez en décadas, los voceros del EZLN afirmen: ‘estamos solos’. Pensamos que las causas de ello, más allá de un entorno político adverso, tienen que ver también con el olvido del compañerismo y la pérdida de los valores y principios en los que fueron formados sus actuales dirigentes”.
En la parte final de la carta del comandante Germán a González Casanova escribió:
Es importante decirle que las FLN no caeremos en provocaciones, pero que tampoco estamos dispuestos a dejarnos intimidar por nadie ni dejaremos que las agresiones queden sin respuesta. Al contrario, en el caso de las comunidades de Chiapas, continuaremos con nuestros proyectos mencionados, que consisten en: tierra, techo y trabajo para todas y todos los mexicanos, que son nuestras demandas básicas desde hace 50 años. Además, le confirmo: no cejaremos en nuestra demanda de sacar, en forma pacífica, a las tropas del Ejército mexicano de los territorios indígenas ocupados desde 1995 y que todos hasta hoy pretenden no observar”.
Hasta el momento, ni el subcomandante Galeano ni Moisés, el otro jefe militar del EZLN, no han respondido a la comunicación de quien fue su superior.
Con información de Excélsior, Imagen Radio y XEU Noticias.
Fotografías de Excélsior, Aeropago y Plumas Libres.