La noticia de un supuesto caso de corrupción encabezado por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y su gobierno ha tomado las primeras planas de los periódicos en todo el mundo. La persona que señala este hecho es la exministra de Justicia, Jody Wilson-Raybould, quien gracias a sus acusaciones logró que una gran parte de la oposición partidista del mandatario pidiera su revocación.
Este sábado, Jody Wilson presentó su denuncia que involucra al mandatario y a diversos funcionarios de su gobierno ante la Comisión de Justicia de la Cámara de los Comunes, donde ahora se les investiga por fraude y corrupción debido a un acuerdo en el que la empresa de ingeniería SNC-Lavalin se libraría de una prohibición para recibir contratos por el gobierno federal por diez años.
SNC-Lavalin es una empresa que brinda servicios de ingeniería, adquisiciones y construcción en varias industrias como metalurgia, petróleo, gas, energía limpia e infraestructura en más de 50 países y tiene alrededor de más de 50 mil empleados a nivel mundial.
En la denuncia Wilson-Raybould, detalló fechas, nombres, diversas llamadas telefónicas, reuniones y hasta mensajes de texto del gobierno, en el que funcionarios como el secretario del gobierno, Michael Wernick, presionaron para dar solución al tema.
Aseguró que recibió diversas llamadas de la oficina del primer ministro, del Ministerio de Finanzas, y del propio secretario del gobierno para hacerla cambiar de rumbo en las investigaciones sobre SNC-Lavalin y optar por un acuerdo fuera de las cortes.
Según Wilson-Raybould, la investigación fue iniciada desde el pasado mes de septiembre, momento en que Trudeau pidió concretar un acuerdo afuera de los tribunales; ante el rechazo a la oferta, la exministra aseguró que hubo un segundo acercamiento en enero del presente año, mismo que estuvo acompañado por una mayor presión, debido a la presunta reelección que el primer ministro busca para estas elecciones.
Desde septiembre hasta diciembre de 2018, experimenté un constante esfuerzo de parte de varias personas dentro del gobierno buscando una interferencia política en el ejercicio de las facultades discrecionales en mi función como fiscal general de Canadá, en un esfuerzo inapropiado”.
Ante las revelaciones sectores sociales y gubernamentales en especial el Partido Conservador en el parlamento pidieron la renuncia del primer ministro, así como el seguimiento de la investigación.
Foto: Rock and Pop