Acustik Noticias
La diputada federal por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) Tatiana Clouthier dijo que la violencia de género tiene límites muy débiles, casi invisibles, pero que crean una problemática compleja, perceptible desde comentarios sutiles hasta crímenes cruentos que permean una constante violencia contra las mujeres en México.
En entrevista para EFE, la también vicecoordinadora de Morena en la Cámara de Diputados habló de los nueve feminicidios que se cometen día tras día en el país y externó las que considera posibles soluciones a dicho problema, así como ‘ciertas confusiones’ que suelen pasar al respecto.
Creo que en algunos momentos ha habido situaciones, en algunas elecciones, por ejemplo, donde sí se toma aparentemente o sí se quiere tomar una ventaja para decir que equis cosas son violencia de género. Y la raya es muy delgada”.
‘Hablo en términos de sutilezas’, continuó para esgrimir que en ocasiones es fácil incurrir en la contradicción. En ocasiones sucede que:
Queremos [las mujeres] una igualdad de trato y cuando nos conviene queremos jugar o nos vamos a la línea de la víctima y es donde creo que la línea se vuelve delgada” [sic].
Sin embargo, matizó que existen casos en los que el debate no debe tener derecho siquiera a existir, como cuando sucede ‘un maltrato o una violación’, situaciones ‘muy obvias, evidentes y despreciables’.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la violencia contra la mujer en México se perpetra de manera calculada y muchas veces perversa, como ahorcamientos y sustancias químicas para quemar. Pero existe un largo etcétera en el que caben múltiples atrocidades.
A sus 54 años de edad, Tatiana Clouthier confiesa no poder ponerse ‘ni tres segundos en la piel de una mujer que haya vivido eso’, ya que nunca ha sido ‘violentada en estos términos’.
Ahora mismo, el gran reto para mí tiene que ver con qué hemos hecho como sociedad para que las mujeres sigan siendo maltratadas y violentadas de la manera en que están siendo”.
Una de las ideas que pasa por su mente para intentar reducir los daños es el involucramiento de los hombres en el problema: averiguar qué les sucede, qué les está llevando a ser violentos con las mujeres, cómo se les puede tratar.
Basada en conversaciones que ha mantenido con expertos que realizan labores en campo en distintos municipios del país, Clouthier reflexiona: ‘no le hemos preguntado a los hombres cómo se sienten’.
Cuando se da un caso de violencia de género, normalmente el hombre es separado de la mujer y se ‘pone fin al problema’, pero no se interviene sobre el hombre, no se le trata debidamente, por lo que, cuando vuelve a relacionarse con una mujer, volverá ‘a golpear porque ese hombre no ha sido atendido’.
Normalmente hemos escuchado solo a las mujeres para encontrar una solución, que vuelve a ser una solución parcial porque no tenemos la mirada masculina”.
Asimismo, las mujeres deben alcanzar un estado de consciencia sobre el problema para darse cuenta de que en ocasiones son repetidoras de patrones, algo que contribuye a que esas formas de comportamiento e ideas se propaguen en las siguientes generaciones.
Al ser preguntada sobre si se considera feminista, Tatiana Clouthier precisó que sí lo hace siempre que se entienda la ideología feminista como aquella que busca ‘la igualdad por los derechos de las mujeres y buscar mejores condiciones de vida’.
En materia de igualdad entre hombre y mujer, consideró muy difícil afirmar si se ha alcanzado ya en todo el mundo o cuánto queda para que esto se logre, pues medir la equidad de género a nivel mundial resulta casi una quimera: ‘hay países, hay circunstancias, hay sociedades’.
Todo depende de con quién te compares, no creo que tengamos una métrica para decir si hay equidad o no. Si lo ponemos como métrica mundial, no”.
Al respecto, el World Economic Forum estimó que todavía quedan 100 años para que se alcance la igualdad entre ambos géneros, por lo que Clouthier prefirió quedarse con ‘el aquí y ahora’, hablando de lo que sucede en México, donde ‘hay un reto grande’ y mucho por hacer.
Con información de EFE, Sin Embargo y Excélsior.
Fotografías de Sin Embargo, Excélsior y Vanguardia.