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Esta mañana familiares y comerciantes del penal de Las Cruces en Acapulco, Guerrero, se manifestaron frente a las instalaciones por inconformidad con las cuotas que cobran dentro del Centro de Readaptación Social (Cereso).
Las personas acudieron con pancartas pero después comenzaron a quemar basura y llantas afuera del penal, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado de Guerrero comenzaron a desalojarlos.
Los protestantes respondieron con piedras y botellas, desatando el enfrentamiento con los policías antimotines, quienes respondieron a la agresión con empujones con toletes y escudos.
De acuerdo con los medios locales, alrededor de las 10:00 horas, llegaron más de 300 personas en varios camiones al lugar para protestar por las extorsiones dentro del penal alrededor de las 10:00 horas.
Al penal llegaron más elementos policiacos como refuerzos. Después de que los agentes ministeriales controlaron la situación se detalló que no hubo lesionados.
Se reportó que cuatro vehículos particulares sufrieron daños en los parabrisas, medallones y en la carrocería; además, los camiones en los que se transportaron los manifestantes, un taxi y una camioneta de la Policía de Investigación Ministerial también fueron afectados por los destrozos.
Al respecto, la SSP emitió un comunicado donde destaca que el grupo de personas que protestaban afuera del Cereso se negaron a dialogar con los oficiales de mando y respondieron con agresiones físicas contra los policías que resguardaban el penal.
Mencionó que los agentes estatales implementaron el plan antimotines para reestablecer el orden público y que al lugar llegó personal de la Comisión de Derechos Humanos de la entidad, así como de la Fiscalía General del Estado.
También puntualizó que las actividades dentro del penal se desarrollaron con normalidad y con el respeto a los derechos de los internos. Agregó que la SSP promueve la pacífica y libre manifestación de las personas, pero debe garantizar la seguridad de las instituciones.
Con información de Milenio, Quadratín y La Jornada.
Fotografía tomada de Vanguardia