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En Magdalena de Kino, Sonora, una embarazada sufrió de negligencia médica; primero le negaron el servicio en el hospital por lo que tuvo que dar a luz en un automóvil y después, con su bebé en brazos solicitó ayuda porque la menor tenía problemas respiratorios pero le colocaron un garrafón de agua como improvisación de una incubadora.
En redes sociales Noehmí Hernández de Valdivia detalló que el pasado 1 de febrero su hijo José Luis Valdivia y su nuera Dalia acudieron al Centro de Salud de Magdalena donde ocurrieron los hechos.
Dalia iba con labor de parto pues su fuente ya había reventado pero al llegar le negaron el pase a urgencias porque ‘no había cupo’.
Ellos son una familia que cuenta con el Seguro Popular, así que iban en la confianza que da oír en cada discurso de políticos y funcionarios, qué hay voluntad y disposición para que una mujer embarazada cuente con inmediata y buena atención médica” [sic].
José Luis pidió a la recepcionista en el Centro de Salud que tomara en cuenta que el bebé estaba a punto de nacer pero la respuesta fue negativa.
Mi hijo le pidió a la mencionada señora que por favor hiciera algo porque su bebé estaba por nacer, pero de nuevo fue rechazado con toda la frialdad del mundo y le dijo que no era su problema, que no había cupo ni camas. Mi hijo les pidió que aunque sea la revisaran, pero también se negaron”.
Cuando regresaron a su automóvil se percataron de que ya no tendrían tiempo de acudir a otro hospital porque la bebé ya iba a nacer. El padre fue quien recibió a la pequeña dentro del vehículo.
Sin embargo, la menor tuvo problemas respiratorios, por lo que regresaron al Centro de Salud donde la ingresaron para darle atención pues tenía baja temperatura y presentó un cuadro de neumonía.
La abuela de la bebé declaró que los médicos diagnosticaron que podía ser que tuviera ‘agua en los pulmones’ y la trasladaron al área de incubadoras.
Cuando Dalia ingresó al área de atención médica se sorprendió de ver que había más de dos camas desocupadas en el área de urgencias y también había cuartos desocupados.
En las fotografías que Nohemí anexa se observa que la atención a la menor no fue con el equipo adecuado ya que emplearon un garrafón de agua como ‘casco de oxígeno’ pasa salvar la vida de la recién nacida.
La gobernadora Claudia Pavlovich externó su indignación por el trato inhumano que recibió esta familia sonorense y desde su cuenta de Twitter confirmó que la encargada del hospital fue destituida del cargo.
https://twitter.com/ClaudiaPavlovic/status/1097650739243962368
También comentó que agilizará las gestiones con el Gobierno federal para equipar el Hospital General de Magdalena y se realizará una revisión de las condiciones de los centros que dependen de la Secretaría de Salud del Estado.
Con información de El Universal, Uniradio y Sin Embargo.
Fotografía tomada de Facebook @BEHLO5.