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A un mes de la tragedia ocurrida en Tlahuelilpan, Hidalgo, se ofició una misa en honor a las 131 víctimas mortales en la parroquia de la comunidad.
El día de ayer familiares y amigos rellenaron la zanja donde se produjo la explosión. Tomados de las manos y con rezos evocaron a los fallecidos tras la explosión en una toma clandestina de combustible.
De acuerdo con los parientes, en los últimos días se han dado a la tarea de rellenar el lugar donde se ubica el ducto y tienen planeado construir una capilla en la zona para recordarlos.
El Gobierno estatal de Hidalgo informó que de las 81 personas que ingresaron heridas a hospitales, 62 han muerto debido a la gravedad de su estado de salud. En el lugar de la explosión murieron casi 70 y la mayoría de ellos no fueron identificados porque sus cuerpos quedaron calcinados.
Quince continúan en hospitales, dos de ellas reportadas en estado delicado y seis graves.
Por la noche cientos de familias se dieron cita en la parroquia de San Francisco de Asís en Tlahuelilpan. La ceremonia religiosa comenzó a las 19:00 horas y fue oficiada por el presbítero José Marcelino Valdez Tovar, quien pidió a la comunidad solidarizarse con los parientes de las víctimas que atraviesan por este duelo.
El cura detalló que aunque haya pasado un mes y parezca que el ritmo de vida de la población volvió a la normalidad, el dolor persiste por la pérdida trágica de tantos habitantes.
Con información de Milenio, Sin Embargo y Criterio Hidalgo.
Fotografía tomada de La Razón.