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El primero de tres aviones militares de Estados Unidos partió el pasado 16 de febrero desde la base de la Fuerza Aérea de Homestead, en Florida, con toneladas de ayuda humanitaria a la frontera de Venezuela con Colombia. La ayuda se suma a las presiones de la oposición venezolana y varios países para que Nicolás Maduro, renuncie a la presidencia.
Se trata del primer envío de ayuda a Venezuela en aviones de carga C-17. Transportan cajas selladas con el rótulo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid por sus siglas en inglés).
180 toneladas métricas de asistencia se dirigen a la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta, donde ya existe un centro de acopio que almacena toneladas de cajas de suministros de emergencia selladas con la bandera estadounidense a la espera de ser entregadas a los venezolanos.
De acuerdo con información de La Jornada, las cajas contienen suministros de higiene y asistencia para unas 25 mil personas, así como pequeños paquetes de galletas energéticas y proteicas para alimentar a tres mil 500 niños desnutridos.
Los aviones emprendieron vuelo luego de que el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, anunciara que se abrió en Miami el cuarto centro de acopio para ayuda humanitaria.
El mismo 16 de febrero se reunieron más de 200 mil voluntarios –todos seguidores de Guaidó– en Venezuela para participar en el ingreso y distribución de la asistencia, con la intención de que inicie el próximo 23 de febrero.
Hasta el momento no se ha informado cómo se dará el ingreso a suelo venezolano de la ayuda internacional. Al respecto, el presidente Nicolás Maduro ha descartado permitir la entrada de los cargamentos de alimentos y medicinas, alegando que están contaminados y son cancerígenos, aunque no ha presentado evidencias.
En una entrevista con The Associated Press, Maduro expresó que cualquier avión, barco o camión que traiga cualquier producto tendrá que cumplir con las normas y pedir los permisos sanitarios. ‘El que no solicite eso, sencillamente no puede entrar al país de manera pacífica y legal’.
Con información de Sin Embargo, Excélsior y La Jornada.
Fotografía de Prensa Libre.