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Andrés Manuel López Obrador estará en la tierra que vio nacer a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, quien hace unos días fue declarado culpable de 10 cargos por los que era procesado en Nueva York, entre ellos, ser el líder del cártel de Sinaloa.
Esta es la primera vez que un presidente se presenta en la Sierra Madre Occidental, lugar del que han emanado al menos tres generaciones de narcotraficantes y en contraste, se trata de uno de los espacios más pobres del país.
El exregidor del ayuntamiento y cofundador del Centro de Estudios Justo Sierra, Antonio López García, aseguró que la historia ha sido injusta con los habitantes de Badiraguato.
Argumentó que les han echado la culpa de todo por lo que sucede ahí, pero esa etiqueta les ha hecho mucho daño, incluso más que el de las balas. Aseguró que en su población hay mucha gente honrada y trabajadora, prueba de ello es que siguen ahí.
En la década pasada el Consejo Nacional de Evaluación de Políticas Sociales (Ceneval) ubicaba a Badiraguato entre los 100 municipios más marginados de México. Además, sus once rancherías están marcadas por la Secretaría de la Defensa Nacional con alta peligrosidad por la pugna entre organizaciones criminales.
Aún con esos índices de marginalidad, Badiraguato nunca fue considerado por la administración de Enrique Peña Nieto a través de programas sociales como Cruzada contra el Hambre o el Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsenum).
Los pobladores se Badiraguato han expresado a los medios que la visita de un presidente a la comunidad es histórica y piensan aprovechar el momento para abordar a AMLO y explicarle sus necesidades.
El director de Seguridad del Ayuntamiento y encargado de logística para la visita del presidente aseguró que AMLO no se encontrará por ningún motivo con un pueblo violento, lo que sí verá es el grado de marginación de las personas gracias a la mala fama que les han creado.
Con información de Sin Embargo, la Vanguardia y Excélsior.
Imagen tomada de Milenio.