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Ciudad de México. 9 de enero de 2019.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador reconoció que el problema de desabasto de gasolina que padecen la Ciudad de México y otros estados del país se debe a la implementación del Plan de Combate al Robo de Combustibles de su gobierno, por lo que pidió a la población apoyo para que entre todos puedan triunfar contra el robo a combustible, sin dejarse someter por la delincuencia.
Durante la conferencia de prensa matutina, el mandatario mexicano aseguró que hay gasolina suficiente en el país, pero no se pueden utilizar los ductos porque existen redes alternas (otro sistema de distribución de Pemex) que se crearon para extraer y robarse las gasolinas.
Por esa razón, abundo el Jefe del Ejecutivo Federal, se cerraron ductos y se están abriendo conforme se considera prudente para evitar el robo. En tanto, dijo, estamos cambiando el sistema de distribución, utilizando pipas, lo que significa demoras, retrasos y desabasto en algunas gasolinerías.
“Cómo nos pueden ayudar, actuando con prudencia, con serenidad, sin caer en pánico, sin hacer caso a información alarmista, tendenciosa de quienes de manera directa o indirecta están a favor de este régimen corrupto que está ya a punto de acabarse”.
López Obrador informó que la falta de gasolina que se ha presentado en varias gasolinerías de la capital del país y la zona conurbana se deben a un accidente el ducto de Tuxpan-Azcapotzalco, en el tramo del estado de Hidalgo, mismo que ya está se atiende para normalizar la distribución y abasto de combustible.
El presidente aseguró que su gobierno no ha dejado de llevar a cabo este plan para seguir evitando el robo, y el martes de esta semana dio a conocer, fue el día en que menos gasolina se han robado, ‘yo creo en la historia reciente desde la expropiación petrolera’, ya que solo se robaron 27 pipas, después de llegar a robarse más de mil al día.
En ese sentido, dijo que su gobierno resistirá ante las presiones, porque al abrir los ductos sería aceptar el robo.
“Sería fácil abrir los ductos y decir: ‘Se normalizó ya la situación’, pero mantener a sabiendas el robo, es decir, aceptar, tolerar el robo. Eso no lo vamos a hacer, vamos a resistir todas las presiones que sean”.
El robo a combustible se dio por más de tres sexenios, lo que significó la tolerancia de los mandatarios en turno.
“Es muy difícil decir, yo no sabía, las autoridades sabían. Había la información, pero no se actuaba. Es muy difícil decir: ‘Yo no sabía’, las autoridades sabían. Tolerancia, vamos a decir, de todos. Omisión. Lo sabían todos, desde Fox. ¿Quién le siguió? Calderón. Todos”, señaló el mandatario mexicano.