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CDMX. 15 de enero de 2019.- Con el combate al robo de combustible iniciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador se provocó un desabasto de gasolina en diversas entidades del país debido a que los ductos por donde se transportaba el combustible fueron cerrados para evitar que los huachicoleros sigan extrayéndolo.
De acuerdo con el diario La Silla Rota, en la Ciudad de México existe un cártel que se dedica a esta práctica ilegal y se conoce como Los Caudillo ya que aunque se encuentren asentados en Hidalgo, tienen profundos vínculos con la capital del país, donde son ‘proveedores’ de combustible robado.
Los Caudillo se disputan con Los Vochos las tomas clandestinas que se encuentran en los ductos que van de Veracruz a Azcapotzalco. Desde 2015 tienen solo tres denuncias por robo de combustible.
La Procuraduría General de la República (PGR) detuvo el 11 de abril de 2017 a dos huachicoleros pertenecientes a la banda Los Caudillo en una entrega de combustible en Azcapotzalco. Dos de los cuatro hombres implicados custodiaban un tráiler que contenía 40 mil litros de gasolina robada; los otros dos hombres esperaban las órdenes para bajar el cargamento en una bodega en la colonia Arenal.
Según las indagatorias de la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana (Fedapur) de la capital, los hombres que vigilaban recibían alrededor de 7 mil pesos por cada traslado de Hidalgo a la Ciudad de México. Además, contaban con radios portátiles e itinerarios que les permitían conocer los lugares y horas de entrega de gasolina robada.
A partir de la detención de los dos miembros de la banda criminal, la PGR se percató de que el líder es denominado El Caudillo y tiene bajo su mando a más de 100 personas que trabajan en el hurto de combustible. También pertenece a una familia en Querétaro dedicada al narcomenudeo.
Con información de La Silla Rota, Infobae y Noticieros Televisa.
Fotografía tomada de López Dóriga Digital.