El Juicio del año pronto llegará a su fin, cuando el próximo lunes el jurado determine si Joaquín Guzmán Loera es culpable de los diez cargos que se le imputan frente a la corte de Brooklyn.
El día de hoy terminó el proceso legal contra el líder del Cártel de Sinaloa, quien tuvo un total de 38 audiencias a partir de 12 de noviembre del año pasado.
Joaquín fue extraditado a Estados Unidos en Enero de 2017, casi dos años esperó el capo para sentarse frente a las autoridades estadounidenses, mismas que durante la primer semana del procedimiento jurídico, convocaron a de doce personas, siete mujeres y cinco hombres para formar parte del jurado que juzgaría al capo.
Durante el juicio la defensa se dedicó a limpiar la imagen del capo a quién descubrieron ante el estrado como una persona humilde que se dedicó al crimen por falta de recursos, asimismo deslindó al capo de ser el principal operador del grupo criminal Cártel de Sinaloa, del cual se mencionó era dirigido por Ismael Mayo Zambada.
Jeffrey Lichtman tuvo como estrategia desacreditar los testimonios de los catorce testigos cooperantes de la fiscalía entre los que destacaron Vicente Zambada y Alex Cifuentes.
Otra de las jugadas por parte de los abogados de El Chapo fue atacar la impunidad y corrupción del gobierno mexicano y demostrar que el juicio se convirtió en una táctica del gobierno estadounidense para aumentar los votos a favor del partido demócrata tras las elecciones de Estados Unidos en diciembre, Litchman llamó a esto: ‘guión coreografiado’.
Según la defensa del capo, Ismael Zambada tuvo presencia importante en los argumentos contra el narcotraficante, lo cual sirvió para colocar al Chapo como carnada.
Con información de El Espectador, El Universal y La Jornada
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